Lleva 5 meses esperando que la Fiscalía le dé la autorización y así poder acabar con el sufrimiento que le causa no saber lo que de verdad pasó con su niño.
“Mi corazón de madre me dice que mi hijo no está muerto”, es el sentir que hizo que Dana Manjarrez, llevara a los estragos judiciales la supuesta muerte de su bebé recién nacido, que según los médicos de la clínica El Prado de Santa Marta, falleció el pasado 8 de julio del 2019.
En su doloroso relato esta mujer residente en el sector de Gaira cuenta que, fue ingresada de urgencias al centro médico por complicaciones en su salud, razón por la que los galenos decidieron realizarle una cesárea para salvar la vida de su hijo.
Manjarrez quien permaneció inocente y en UCI por varias semanas no pudo conocer a su niño, pues cuando despertó se enteró que lo habían reportado como fallecido el 8 de julio, es decir 6 días después de su nacimiento.
“El 8 de julio le dijeron a mi mamá que el bebé falleció, yo estaba en UCI no alcancé a conocer. Pero nunca se lo dejaron ver y cuando lo iban sepultar, un tía mía en vista que no dejan abrir el cajón, lo destapó y al tocar se encontró con un bolsa blanca, mucha cinta y no sintió ninguna parte del cuerpo, lo que estaba en ese féretro no tenía nada peso”, relató.
Así mismo, la madre contó que el día 8 de agosto un mes después de la presunta muerte de su hijo, recibió una llamada de la psicóloga de la clínica quien le preguntó, si ya le habían entregado al niño de UCI.
“Eso me generó muchas dudas, yo le dije que por qué me preguntaba si ellos mismo habían informado de la muerte del niño”. Desde ese momento y con todas las inconstancias inició una batalla jurídica, exigiendo una exhumación para conocer, “si verdad lo que hay en el cajón es un cuerpo, si es así que le hagan una prueba de ADN y saber si es mi hijo”, detalló Dana.
Pero hasta la fecha esta madre no ha recibido respuesta alguna por parte del ente investigador, y asegura que le piden más prueba ante lo que ella ha manifestado tener las suficientes.
“Tengo en mi poder la historia clínica con muchas inconsistencias, entre ellas que supuestamente a mi hijo que nació el 2 de julio le hicieron una prueba de Covid-19 y dio positivo, pero resulta que aparece otra prueba realizada el 15 de julio a las 2:30 de la tarde y daba negativo para Covid. Lo que no se yo es a quien se la hicieron porque para esa fecha mi hijo ya estaba supuestamente muerto”, informó Manjarrez.
Esta madre hace un llamado a la Fiscalía, en especial a Edgardo Rocha, el fiscal que lleva su caso; para que permita realizar esa exhumación y ella pueda terminar con el dolor que le causa la incertidumbre de tener la certeza de que pasó con hijo.