La femenina fue llevada a un tribunal donde fue declarada culpable y sentenciada a cadena perpetua.
Durante años, el mundo se ha conmocionado con los macabros casos de asesinatos que se han conocido y que por sus particulares hallazgos se han hecho virales en redes sociales.
En argentina, una mujer identificada como Karen Oviedo mató a su esposo, Rolando Aquino y a su hijastro Elían, de apenas nueve años, todo en medio de un plan que ejecutó durante más de dos años.
Los hechos se presentaron en la ciudad de Mendoza, en julio de 2019, sin embargo, hasta ahora las investigaciones dieron frutos y se pudo establecer a la mujer como la responsable del extraño crimen, esto gracias a su historial de Google que la delató.
Según informaron medios locales, Rolando presentó un fuerte dolor estomacal que lo dejó inconsciente, la mujer llamó rápido a los paramédicos y cuando estos llegaron los recibió tranquilamente señalándoles dónde estaba el cuerpo de su marido.
Al llegar al centro médico, el hombre fue internado por una intoxicación severa que había sido ocasionada por una sustancia extraña la cual no pudieron establecer y lamentablemente, dos días después falleció.
El caso llegó a manos de las autoridades quienes comenzaron a investigar cómo se había dado el deceso y cuál sería la sustancia tan tóxica que había ingerido Aquino.
Los análisis de la autopsia arrojaron que el hombre de 35 años había fallecido por ingerir etilenglicol, sustancia presente en refrigerante para motores y que es muy nociva para la salud.
Tras esto se conoció que, antes de contraer matrimonio, la pareja había vivido una situación similar con la muerte del pequeño Elían de 9 años, hijastro de la mujer, quien falleció por una extraña falla en sus sistemas, esto sin tener antecedentes médicos.
Lo anterior despertó la curiosidad de las autoridades, quienes pudieron establecer que el menor falleció por la misma sustancia, poniendo a la mujer de 31 años como principal sospechosa.
Las búsquedas en Google la delataron
Oviedo fue arrestada en su casa bajo el delito de homicidio agravado. Después de 10 meses de estar bajo prisión preventiva, la mujer fue citada ante los tribunales donde se reveló que la mujer le había dado líquido refrigerante a su esposo e hijastro mezclado en jugo de naranja al desayuno, lo que provocó una falla multiorgánica en ambas víctimas.
La principal prueba para culpar a Oviedo fue una serie de información que se sacó de su celular y computador, del que se sacó un registro de las últimas búsquedas que había hecho la mujer en Google y se encontró: “cuál era el veneno más letal”, “cómo matar con veneno”, entre otros datos del etilenglicol.
Además, se descubrió que había comprado un litro de refrigerante para motos transparente. Finalmente, Karen Oviedo fue declarada culpable y sentenciada a cadena perpetua por el crimen.