La adulta mayor presentaba comorbilidades en el hígado y los riñones.
El asombroso hecho se registró en Turquía, cuando una mujer identificada como Huriye Baskapan estaba pasando unos meses con sus nietos en Sile, municipio de Estambul, cuando se quejó de debilidad y falta de apetito y tras una prueba de Covid-19 en el hospital local, dio positivo de coronavirus.
A la adulta mayor la internaron en el hospital de Sile, en donde los médicos le diagnosticaron también enfermedades crónicas de hígado y riñones y decidieron darle una medicación agresiva durante dos días.
En apenas cinco días, Baskapan se recuperó y pudo ser dada de alta, volviendo con su familia, que también había sido diagnosticada con Covid-19 pero se curó igualmente.
Turquía, país de 80 millones de habitantes, fue relativamente poco afectada por la primera ola de la pandemia en primavera, pero en la última semana registra unas 190 muertes diarias, aunque muchos médicos creen que la cifra oficial queda muy por debajo de la real.
Así, la Alcaldía de Estambul, ciudad que con 16 millones de habitantes alberga alrededor de la quinta parte de la población turca, ha asegurado que cada día certifica unos 200 fallecimientos por ‘enfermedad contagiosa’, por lo que el caso de la anciana ha causado asombro.
