Los constantes accidentes por su imprudencia y el mal estado del parque automotor, tienen cansados a los samarios que piden carros nuevos y que el resto “se vaya a las chiveras”.
¿Cuál es el negocio? Eso se preguntan los vecinos de la ciudad con el tema del servicio urbano de pasajeros, que no cuenta con conductores capacitados y menos con buses en buen estado.
Los cuestionamientos van dirigidos al Distrito a través de la Secretaría de Movilidad; las empresas que regulan la tecnomecánica; y sobre todo las empresas que exigen aumentos en los pasajes pero con las busetas en el peor estado.
“Ya hasta las de aire desaparecieron, ahora entre más bola de hierro sea y más humo bote, mejor es el negocio para todos, menos para los usuarios”, aseguran varios vecinos como es el caso de Cristina Garizao que fue una de las testigos del accidente ocurrido en El Rodadero con una de las busetas que se quedó sin freno.
Cómo ella varias fueron las personas que vivieron el susto de sus vidas, entre ellas el joven Juan Quintero que se encuentra en delicado estado de salud.
Pero doña Cristina no ha sido la única que ha sufrido por esta situación. A diario en avenidas principales, sectores populares, por todos lados se ven accidentes por fallas mecánicas, del estado del bus; imprudencias y otros hechos que tienen cansados a los usuarios de la vía como Wiston Parejo quien asegura que uno de sus amigos, “sufrió un susto cuando un bus quedó sin llantas en plena vía pública. O cuando otro colega reclamó los vueltos y el chofer le salió con groserías”.
Además del mal estado de los buses que son llamados por los samarios ‘bolas de hierro’; sacapuntas con ruedas; y ‘locomotoras bota humo’; también el comportamiento, la poca amabilidad y en muchos casos la presentación personal y otros factores de parte de los conductores, tienen aburridos a los samarios.
“Parecen unos burros, groseros, malhumorados y hasta parece que estuvieran en la terraza de su casa”, dijo Orlando Marchena.
¿Habrá algún negocio?
Una pregunta que se hacen en las calles de Santa Marta, es si ese estado de buses ¿es reglamentario?; ¿por qué si claramente no están en buenas condiciones siguen en las calles? Y ¿un bus que bota esa cantidad de humo; no tiene un estado óptimo a la hora de transitar, cómo logra que le concedan la tecnomecánica?
Dudas y más dudas que ponen en tela de juicio el trabajo de la oficina de Movilidad.
Ciudadanos como Mario Rafael Holguín piden a las autoridades, “señor Fidel Castro, haga honor a su nombre y aplique una revolución en ese sistema de transporte que es una vagabundina”.