Lejos de preservar el espíritu inicial del proyecto de ley de financiamiento, la ponencia de la reforma tributaria del Gobierno de Iván Duque que se radicó ayer en el Congreso solo conserva intactas tres de sus propuestas para allegar los $14 billones faltantes del Presupuesto de 2019: la de disminuir de manera gradual la tarifa de renta de las personas jurídicas hasta 30% a partir de 2022, la del descuento de IVA en adquisición de bienes de capital de 100% y la de la normalización tributaria.
Del articulado inicial, que esperaba recaudar hasta $19,4 billones en 2019 se pasó a una cifra más modesta de $7,5 billones, es decir, que para el próximo año habría un recorte del gasto social. “No vamos a renegar de los principios orientadores básicos como son el estricto cumplimiento de la regla fiscal”, dijo el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.
Lejos de preservar el espíritu inicial del proyecto de ley de financiamiento, la ponencia de la reforma tributaria del Gobierno de Iván Duque que se radicó ayer en el Congreso solo conserva intactas tres de sus propuestas para allegar los $14 billones faltantes del Presupuesto de 2019: la de disminuir de manera gradual la tarifa de renta de las personas jurídicas hasta 30% a partir de 2022, la del descuento de IVA en adquisición de bienes de capital de 100% y la de la normalización tributaria.
Del articulado inicial, que esperaba recaudar hasta $19,4 billones en 2019 se pasó a una cifra más modesta de $7,5 billones, es decir, que para el próximo año habría un recorte del gasto social. “No vamos a renegar de los principios orientadores básicos como son el estricto cumplimiento de la regla fiscal”, dijo el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.
Respecto al polémico IVA, se pasó de extender este tributo a 80% de los productos de la canasta familiar con un mecanismo de devolución, columna vertebral del proyecto inicial que generaba recursos de $11,3 billones menos los $2,3 billones que se perdían con las personas de los deciles más bajos, a proponer gravar únicamente a las bebidas no alcohólicas y a las cervezas. El Gobierno prevé que este último tributo le genere $960.000 millones.
En cuanto a la renta de las personas naturales, la propuesta inicial del Gobierno planteaba cinco tarifas diferenciales hasta gravar con 37% a las personas que ganen unos $33 millones. Sin embargo, la ponencia que se radicó establece una tarifa adicional de 39% para las personas que se embolsan al mes hasta $100 millones, además de la unificación de cédulas. Por esta propuesta, se espera recaudar $1,9 billones.
Asimismo, el impuesto al patrimonio pasó de empezar a gravarse desde los $3.000 millones a llegar a la ponencia a tener un piso de $5.000 millones (recaudo de $1,2 billones). Igualmente, como ya se había dicho con anterioridad, se gravarán los dividendos de las personas que ganen desde $20,2 millones (antes era desde $10,2 millones) y las tarifas irán de 0% a 15%.
Por su parte, el proyecto de ley de financiamiento sigue buscando aliviar la carga tributaria que asumen hoy en día las empresas. Aparte de la reducción gradual de la tarifa de renta de las personas jurídicas a 32% en 2020; 31% en 2021; y 30% a partir de 2022 y de las deducciones en la ponencia se conservó la disminución gradual de la renta presuntiva pero se hicieron algunos cambios al pasar de 3%, 1,5% y 0% a 2,5%, 1,5% y 0%.
Si bien se mantiene el descuento del ICA, se elimina el del Gravamen de los Movimientos Financieros (GMF) o 4×1.000. Adicionalmente, se incluye un nuevo impuesto a la remisión de utilidades de 7,5% con el que se espera un recaudo de $369.000 millones.
Respecto al texto inicial no se contemplan propuestas como la de la realización de un plan de enajenaciones de los activos no estratégicos del Estado con el que esperaban recaudar $2,3 billones; ni la reducción del tamaño del Ejecutivo ($1,2 billones); ni las mejores perspectivas de los precios del petróleo que añadían $1,1 billones.
La ponencia tampoco incluye el gravamen a las pensiones desde $4,8 millones que se había establecido en el texto inicial del proyecto de ley de financiamiento. Además, también se tumbó esa sobretasa en renta 5% a las entidades del sector financiero que se había planteado en el último momento.
No obstante, la ponencia para primer debate sigue manteniendo algunas propuestas iniciales como la Creación del Impuesto Unificado Simple y la idea de impulsar la denominada economía naranja a través de exenciones tanto de los emprendimientos de la pequeñas y medianas empresas (Pyme) como del agro.
En adelante, al Gobierno le queda exactamente un mes para convencer al Congreso de que esta es la propuesta adecuada para recaudar al menos la mitad del hueco que se tiene del Presupuesto de 2019. Algunas propuestas como el IVA a las gaseosas causarán polémica.