Información preliminar habla de otros 10 prisioneros heridos, y tres de ellos fueron trasladados diversos centros de salud de Cuenca.
En el centro penitenciario de la andina provincia de Azuay “se registraron alteraciones al orden interno, ante lo cual se activaron los protocolos de seguridad y se coordinó la intervención de @PoliciaEcuador y @FFAAECUADOR para mantener la seguridad interna y externa del centro”, así lo informó la SNAI en Twitter.
Por su parte la Policía reportó en la misma red social el despliegue de “unidades especializadas para ejecutar acciones de control”.
El año pasado, las cárceles de Ecuador fueron el escenario de violentas revueltas que dejaron unos 320 reclusos muertos. La masacre más reciente ocurrió en septiembre pasado en una cárcel de la provincia de Guayas (suroeste), donde 119 reos fallecieron, algunos desmembrados e incinerados.
Patricio Carrillo, ministro del Interior, tuiteó que el gobierno “pone todo su esfuerzo para evitar que quienes desprecian la vida, continúen incitando la guerra en las cárceles”. Apuntó que “Ecuador ya no soporta más irracionalidad y violencia”.
El ministro, que fue posesionado el miércoles tras crearse la cartera de Interior para enfrentar el alza de la violencia en el país, consideró que debe haber reformas legales para sancionar las revueltas en las cárceles.
“Necesitamos disposiciones contundentes para quienes protagonizan estos hechos violentos. Están identificados y deben perder todo tipo de beneficio penitenciario”, anotó.
De acuerdo con las autoridades, la violencia dentro de las cárceles responde a la disputa entre bandas vinculadas al narcotráfico internacional que luchan por el dominio dentro y fuera de las prisiones.