Monseñor llegó al barrio de donde partió Bastidas antes de su llegada a Santa Marta.
El obispo de Santa Marta, José Mario Bacci, se encuentra en Sevilla, con motivo de los 500 años de la ciudad de Bastidas.
Sector de marineros, obreros, alfareros e industriales, famosa por sus toreros, bailes y cantos, era el contexto del barrio Triana Sevilla – España. De allí salió Rodrigo de Bastidas para llegar a Santa Marta, territorio ubicado entre la sierra y el mar, fundada el 29 de julio de 1525.
Fue la primera ciudad fundada en Suramérica (1525) por este sevillano que la encontró en 1502, cuando recorrió también casi toda la costa Atlántica colombiana. Era don Rodrigo de Bastidas, el mismo que le dio el nombre al río grande de la Magdalena y al golfo dulce del Darién.
Ahora del 7 al 11 de Julio por invitación de la Corporación Andina de Fomento (CAF), monseñor José Mario Bacci visita a Sevilla, exactamente el barrio Triana, de donde partió Bastidas antes de su llegada a Santa Marta, para la fundación de la ciudad, que pronto cumplirá 500 años.
Precisamente la CAF busca apoyar el hermanamiento entre el ayuntamiento de Sevilla y la ciudad de Santa Marta, donde unos de los puntos importantes entre ambas ciudades es la fe católica; por eso monseñor José Mario aprovechó para visitar al arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses y lo invitó a unirse a las fiestas de los 500 años de la ciudad, el 29 de julio del 2025.
La visita incluyó un paso por el Archivo General de Indias, y su directora Esther Cruces mostró documentos importantes sobre Santa Marta, entre ellos, algunos mapas de la época. Monseñor Bacci firmó el libro de visitantes ilustres y destacó “la simbiosis creativa de fe e historia, que permitió que estos hombres aventureros, pero también creyentes abrieran nuevos horizontes en el mundo con el encuentro entre culturas que se suscitó a partir de su llegada a nuestras tierras”. El artista Carlos Vives presentó un concierto en Sevilla, el 10 de julio.
El obispo, como líder de este camino de fe, agregó: “iremos hacia el futuro lleno de esperanza, purificando los errores del pasado para construir una nueva humanidad con una con una vivencia más profunda de la fe cristiana”.