Teo junto a los otros jugadores del Real Cartagena ya descansan en sus diferentes ciudades, mientras esperan que el tío Dumek los pueda hacer ascender en el escritorio.
Esperanzados por lo que no pudieron lograr en la cancha, pero sí lo podrían a través del escritorio luego de que las directivas contrataran al prestigioso abogado peruano Julio García, experto en este tipo de disputas legales en el Tribunal de Arbitraje del Deporte, TAS, los jugadores del Real Cartagena ya se encuentran en sus respectivas ciudades, entre ellos su máxima figura, Teofilo Gutiérrez, quien fue visto en estos días vendiendo sus perfumes en la puerta de su casa de la ciudad de Barranquilla.
El barranquillero promociona sus fragancias, las cuales tienen un valor de 300 mil pesos, y además se pueden llevar una camiseta de la selección Colombia, Junior o Real Cartagena firmada por él.
¿Y qué pasa con el TAS?
Mientras Teo vende sus perfumes y los otros jugadores descansan, el Real afina su artillería de abogados, los cuales buscarán lo que sus jugadores no pudieron en la cancha, hacer que el conjunto heroico suba a la primera categoría tras 12 años en la B.
Aunque la Dimayor ya oficializó los ascensos del Unión Magdalena, campeón del año en la Primera B, y Llaneros FC, vencedor del primer semestre y líder en la tabla de reclasificación, el cuadro heroico sigue peleando en el escritorio que debía disputar un repechaje con el perdedor de la gran final anual porque así había quedado establecido en una asamblea, más allá de que en la redacción final del reglamento hubo una cantidad de imprecisiones, ambigüedades, incoherencias y omisiones que generaron diversas interpretaciones para dirimir esta situación.
Mientras todo este lío jurídico continua, Unión y Llaneros se arman, mientras el Real se desarma, pues se conoció que su delantero Wilfrido de la Rosa, habría presentado su carta de renuncia.