Dice un adagio popular que no hay felicidad completa, eso parece ser lo que sucede con la brisa que en las últimas horas está soplado en Santa Marta, pues mientras los bañistas, locales y visitantes, disfrutan de las playas de la ciudad, el sector de los vendedores estacionarios se declara perjudicado.
Como se recordará, ya las autoridades marítimas habían advertido de las fuertes brisas que soplarían en Santa Marta este fin de semana, además de la posibilidad de grandes olas.
Dicen los vendedores que los fuertes vientos no los dejan colocar sus carpas, o los estantes en donde colocan sus productos para la venta, incluso a muchos se los han mandado al suelo, por lo que han optado por esperar que disminuya.
Una de las vendedoras en la Bahía es Luz Kelys quien vende mecatos, cervezas y cigarrillos entre otros productos, ella dice que se ha visto perjudicada por la fuerte brisas que se presentan en la ciudad, “estamos agotados, porque las brisas tiran al suelo las cosas y la gente tampoco se acerca a comprar porque la tierra le cae en los ojos”.
Dijo además que necesitan la carpa para protegerse del fuerte sol, tanto para protección de ellos como de los potenciales compradores, pero algunos no han podido ni armarlas.
Por su parte los turistas que disfrutan de la brisa y el mar se declaran encantados de este fenómeno natural, especialmente algunos que por primera vez llegan a Santa Marta.
Otros por su parte declaran que, ante la fuerte temperatura, esta brisa es un alivio, ya que merma el calor predominante en esta época en la ciudad.