Precisó el cabildante que, Fuerza Ciudadana nunca reunió a la bancada para acordar una posición frente al articulado.
El primero de enero Juan David Vergel asumió como concejal de Santa Marta, por el partido Fuerza Ciudadana; desde entonces como hasta hora asegura haber respetado y seguido cada una de las normas consignadas en los estatutos de la colectividad.
Sin embargo, asegura que la defensa de la ciudad y pensar en lo que sería mejor para los samarios, votando positivo un plan de desarrollo de cara a la fecha más importante de la historia, los 500 años; le generó la sentencia para ganarse la desaprobación de las directivas de su partido.
Hoy, ante el anuncio de Fuerza Ciudadana de inicie un proceso de expulsión en su contra y otro concejal, por presuntamente ‘traicionar la voluntad de los samarios’, el cambildante manifestó que “mi principal responsabilidad es con la comunidad samaria”.
Mientras desde las directivas naranjas lo acusan de ‘venderse a otra corriente política distinta a la que inicialmente perteneció’, dejó claro que “la política va más allá de una simple dicotomía entre derecha e izquierda. Mi objetivo es representar a los samarios, asegurando un futuro mejor y ejerciendo un control político objetivo y diligente. No permitiré que los caprichos de unos pocos obstaculicen nuestro progreso”.
Añadió que si ahora el movimiento lo señala, por una presunta posición de defensa de la voluntad de los samarios; nunca se le dio ninguna directriz; nunca fue impartida ninguna línea; pues no hubo reunión alguna, concentración o convocatoria para la bancada en el Concejo.
“Dejo constancia de que el movimiento nunca se comunicó conmigo. Estuve casi seis meses solicitando una cita con ustedes, la cual nunca me dieron. Ni con los compañeros concejales electos; nunca nos atendieron desde que nos posicionamos para formar la ley de bancada”, puntualizó.
“No se realizaron reuniones de bancada para definir nuestra postura en el concejo de Santa Marta, y nunca nos dieron ninguna directriz sobre qué hacer. Todo lo contrario, fuimos dejados en un abandono total. Ni siquiera recibimos apoyo para defender nuestras curules cuando fueron impugnadas”, indicó el concejal Vergel.
Tras los señalamientos del movimiento, destacó que su proyecto político obedeció a su propia convicción, no a influencias políticas externas: “Mi lealtad está con el pueblo y con las más de 2,660 personas que depositaron su confianza en mí”.
También hizo un balance de lo que fue el estudio minucioso que hizo al articulado: “Mi voto a favor del plan de desarrollo se basa en un análisis exhaustivo del mismo y los ajustes presentados por el alcalde. Identifiqué áreas que requerían mejoras para garantizarla inclusión y el beneficio de nuestra comunidad. Propuse modificaciones y mejoras que fueron discutidas y aceptadas por el alcalde y su equipo”.
“El resultado fue un plan final mejorado y alineado con los intereses de nuestros ciudadanos. Consideré que votar a favor era la decisión correcta, ya que reflejaba un consenso que promovía un enfoque más equilibrado y constructivo”, añadió el coadministrador.
Aseguró que su voto no fue una traición a los principios del Movimiento Político Fuerza Ciu-dadana, sino “una decisión basada en la convicción de priorizar el bienestar de la gente sobre las diferencias políticas. Mi compromiso sigue siendo con los valores democráticos y el desarro-Ilo sostenible y equitativo de nuestra ciudad”.
Precisó que es un agradecido de la gente que lo apoyó y aún no apoya.
“Agradezco sinceramente a mis colegas de bancada y a todos los samarios que han respaldado mi labor durante mi tiempo en el movimiento. Agradezco la comprensión y el apoyo de todos, y reafirmo mi compromiso de seguire forzándome arduamente por el bien común”, comunicó el Concejal de Santa Marta.