Según el testimonio de su ‘nana’, el joven iba a viajar ese mismo día hasta esta municipalidad para encontrarse con ella.
Hay conmoción en el municipio de Aracataca, Magdalena, por el vil asesinato de Yordi Esteban Méndez Fernández, de 20 años, en la ciudad de Barranquilla, en medio de un ataque sicarial que iba dirigido contra un temido delincuente.
En medio del dolor que la embarga, su abuela, Ruby Fernández, contó como fue esa última llamada que realizó con su nieto horas antes de ser asesinado y los planes que tenían para ese día una vez el joven saliera del trabajo.
“En la mañana, cuando yo iba para el médico, me dijo que nos veríamos en la noche, sin embargo, ese mismo día me lo mataron (…) fui hasta el Ara porque me dijeron que estaba herido, pero las autoridades me confirmaron su deceso”, dijo la abuela del joven.
Asimismo, indicó que, su nieto solamente tenía un mes y ocho días laborando en establecimiento comercial donde fue ultimado a bala, teniendo en cuenta que durante sus primeros días lo rotaban de tiendas.
“Ya estaba fijo en el Sagrado Corazón, desde las 6:00 de la mañana hasta las 9:00 de la noche que cerraban. Yo lo esperaba en la puerta todos los días a que llegara”, dijo Ruby.
Del joven se supo que, una vez culminó sus estudios de bachiller, se presentó en el Ejército Nacional, donde prestó el servicio y tras haber cumplido el tiempo estipulado, ingresó a laborar como guardia de seguridad en el Ara.
“Era un niño bueno y trabajador. Para el lunes había alquilado un apartamento porque iba a traer a su hermano, porque quería vivir solo con su él”, relató su abuela.
Finalmente, su ‘nana’ como Yordy le decía, señaló que, el joven tenía muchas metas por cumplir, una de ellas era ayudar a sus padres y hermano, quien estudia en el SENA.
Ahora, sus familiares están a la espera de que el cajón llegue hasta su tierra natal, donde con oraciones al cielo y sentidos homenajes será despedido por familiares y amigos.