Decenas de familias fueron evacuadas por una riada con lodo que dejó al menos una veintena de viviendas dañadas y varias calles anegadas en el municipio boliviano de Tiquipaya, en el centro del país.
Las intensas lluvias registradas en los últimos días provocaron el desbordamiento del río Taquiña en Tiquipaya la noche del viernes, llenando de lodo los alrededores y arrastrando todo a su paso, con daños en las viviendas aledañas.
Al menos unas 22 viviendas y 92 familias han quedado afectadas por la avalancha con lodo, según un reporte preliminar de la Gobernación de Cochabamba.
Tiquipaya es un municipio cochabambino que está situado a unos 11 kilómetros de la capital regional.
Imágenes difundidas en medios locales y redes sociales mostraron las tareas que realizan desde el viernes en la noche los vecinos, policías, bomberos y militares para rescatar a la gente y mascotas que quedaron atrapadas por el lodo o que se niegan a dejar sus viviendas por temor a que roben sus pertenencias.
Incluso algunas personas fueron evacuadas en helicóptero, mientras que los Gobiernos municipal, regional y nacional han desplazado maquinaria en el lugar para devolver el río a su cauce y retirar el lodo y las piedras de las calles y viviendas.
Las familias evacuadas fueron llevadas a albergues instalados en colegios de Tiquipaya.
Las acciones de las autoridades
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, junto a sus ministros de la Presidencia, Obras Públicas, Defensa y Gobierno (Interior), además de la gobernadora de Cochabamba, Esther Soria, llegaron la mañana del sábado a Tiquipaya para verificar la situación y dialogar con las familias afectadas.
Soria pidió a las familias que viven a tres o cuatro bloques a la redonda evacuar sus viviendas por precaución, pues las lluvias no han cesado y se prevé que el avance de la avalancha persista.
“Lo que nos interesa en este momento es evacuar a las personas, nos interesa más las vidas humanas. Hasta el momento no tenemos ninguna pérdida gracias a Dios, por eso insto a todas las personas que viven alrededor de este río a que puedan evacuar sus viviendas”, sostuvo la gobernadora.
En la misma línea se manifestaron Áñez y sus ministros, quienes pidieron a los vecinos dejar sus casas y salvar sus vidas, comprometiendo el despliegue de policías y militares para evitar robos en la zona.
“Queremos colaborar con ustedes, con sus cosas, sus casas y para que esta mazamorra (avalancha) corra para la seguridad de todos ustedes”, dijo la presidenta en un diálogo improvisado con algunos vecinos.
No es la primera vez
El jueves ya hubo un desbordamiento del río Taquiña, pero no tuvo la magnitud que el ocurrido el viernes.
Los vecinos pidieron a Áñez que se tomen medidas definitivas para prevenir este tipo de sucesos, pues en febrero de 2018 hubo un incidente similar que dejó cinco fallecidos.
Al menos 17 personas han fallecido por fenómenos naturales como riadas en lo que va de la temporada de lluvias en Bolivia, que comenzó en noviembre pasado, donde el departamento de La Paz está en emergencia y está activado un consejo nacional de emergencias.
Un reporte del Ministerio de Defensa difundido el jueves daba cuenta de 10.727 familias afectadas por estos fenómenos naturales en 67 municipios de ocho de las nueve regiones de Bolivia.
EFE