Los cafeteros se encuentran preocupados porque está en riesgo su sustento.
Las lluvias no han cesado en Palmor desde el 22 de abril, y ello ha traído consigo problemáticas graves como el daño en el sistema de acueducto, de energía y cierre de las vías de acceso por los deslizamientos y material de arrastre.
Además de ello, la comunidad teme por sus ingresos y abastecimiento de alimentos, debido a que muchas fincas cafeteras han resultado afectadas por los deslizamientos, que han acabado con los terrenos fértiles.
“Las fincas cafeteras cuando sufren deslizamientos, ese terreno queda casi incultivable, porque el café necesita una capa orgánica para poder crecer y al haber el alud o deslizamiento esa capa se pierde, por lo tanto, en ese terreno no se puede volver a cultivar café”, informó Roiman León Presidente de la JAC de Palmor.
El líder comunal indica que, según el más reciente Censo realizado por la misma comunidad, son cerca de 450 las fincas las que han resultado afectadas por los deslizamientos.
La desesperación se apodera de los campesinos, porque las lluvias no cesan y las deudas y compromisos no dan espera.
“Hay muchos campesinos que han adquirido créditos con entidades financieras y en la actualidad no tienen como responder por sus cosechas futuras y por ende su sustento se ve afectado”, agregó León.
Es por ello, que los habitantes de este corregimiento piden celeridad en los trabajos que adelantan los equipos de la Gobernación del Magdalena y Alcaldía de Ciénaga, para despejar las vías, para que posteriormente se puedan atender los cultivos.
“Nosotros somos gente trabajadora y que ha luchado toda la vida, casi nunca nos ven pidiendo nada, porque todo tratamos de solucionarlo, pero esta situación si se nos salió de las manos y necesitamos el apoyo de todos”, puntualizó el líder.