Tras el llamado a elecciones atípicas para escoger al sucesor de Rafael Alejandro Martínez, el movimiento Fuerza Ciudadana guarda silencio sobre su carta, mientras en la calle y en los corrillos políticos crece el rumor de que la diputada Margarita Guerra sería la candidata que buscaría mantener la línea de Carlos Caicedo.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) puso fecha definitiva: el 23 de noviembre el Magdalena elegirá a su nuevo gobernador en unos comicios atípicos que marcarán el pulso político de lo que resta de este periodo constitucional. Con el calendario en marcha, los movimientos locales comenzaron a mover fichas, buscando quedarse con el primer cargo administrativo del departamento.
El primero en oficializar su aspiración fue Rafael Noya, exdiputado que perdió su curul, y que decidió lanzarse por la vía de las firmas. Con ello, abrió formalmente la carrera por el Palacio Tayrona.
En paralelo, el silencio en Fuerza Ciudadana —el movimiento de mayor músculo electoral en la región— se ha convertido en parte de su estrategia. Nadie dentro de la colectividad se atreve a soltar el nombre de su candidato, aunque en la arena política suena con fuerza el de la diputada Margarita Guerra.
La dirigente ha ganado terreno con recorridos constantes por municipios y comunidades, donde se le ha visto liderando actividades, consolidando apoyos y proyectándose como una figura leal a la línea trazada por Carlos Caicedo y Rafael Martínez. Esa exposición ha hecho que muchos la ubiquen como la carta más fuerte del movimiento para mantener el control de la Gobernación.
Mientras tanto, la expectativa crece. La maquinaria electoral de Fuerza Ciudadana guarda hermetismo, pero las bases parecen ir marcando el camino. Guerra ya no solo es mencionada como posibilidad, sino como una candidata con opciones reales.
Con el calendario en cuenta regresiva, el panorama político del Magdalena entra en una fase de definiciones. Hay expectativas si en los próximos días, además de Noya y del eventual nombre de Fuerza Ciudadana, salgan más aspirantes. Lo cierto es que la diputada Margarita Guerra ya está en el radar, y su nombre suena con fuerza en las conversaciones sobre quién asumirá las riendas del departamento en este 2025.
