La policía lanzó gases lacrimógenos este domingo ante la Casa Blanca para dispersar una manifestación contra la violencia policial y el racismo en Estados Unidos.
Una multitud de manifestantes se había congregado ante la residencia del presidente Donald Trump ignorando el toque de queda impuesto en la capital estadounidense.
Tras una noche de saqueos e incendios en la capital estadounidense en protestas por la violencia policial, la alcaldesa Muriel Bowser anunció este domingo un toque de queda y la activación de la Guardia Nacional para evitar nuevas revueltas, pese a lo cual ya se registraron algunos incidentes.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, la alcaldesa informó de que el toque de queda regirá en todo Washington a partir de las 11 de la noche (03.00 GMT) y hasta las 6 de la mañana (10.00 GMT) del lunes.
También indicó que ha activado a la Guardia Nacional del Distrito de Columbia para que apoyen a la Policía Metropolitana en el control de las manifestaciones que se han producido en los últimos días y que el sábado derivaron en saqueos, vandalismo e incendios.
Pese a los preparativos de la ciudad, cientos de manifestantes se congregaron en horas de la tarde para marchar desde la Universidad Howard hacia el centro de la ciudad para iniciar la protesta.