Con la voz quebrantada y lágrimas en sus ojos, la mujer contó que su hijo cuando era trasladado en una ambulancia hacia Barranquilla le pedía que lo abrazara, pero no lo podía a hacer.
“¿Mami, tú me quieres? Abrázame por favor”, estas fueron las últimas palabras que Jhoiner Pacheco, de 21 años, le expresó a su mamá, Verónica Viloria, cuando era trasladado en una ambulancia hasta una clínica de mayor nivel en la capital del Atlántico.
Una vez fue recluido en el centro asistencial – General del Norte -, Viloria, no pudo ver más a su hijo, solo recibía reportes por parte del personal médico.
Pasadas las 24 horas del trágico accidente en el corregimiento de Tasajera, siendo más exactamente las 12:00 del mediodía de este martes, la mujer recibió la triste noticia, uno de los galenos que asistía a su “niño” le informó que este había perdido la vida producto de un paro cardiorrespiratorio.
“El niño se quemó todo, él tenía toda la piel quemada. Toda la parte del cuello, los labios los tenía quemados; él tenía heridas graves de quemaduras en su cuerpo”, contó Verónica Viloria en una entrevista que le concedió al periódico El Heraldo.
Verónica manifestó que nunca pensó que su hijo fuera uno de los afectados en esta conflagración, pues asegura que ella no lo dejaba participar en estos hechos cuando un vehículo se volcaba cerca a la población.
“Yo corro hasta la carretera por querer ver lo que pasaba, pero cuando llegué allí me dijeron que mi hijo estaba allí. Enseguida me fui al hospital del Ciénaga hasta donde lo habían trasladado y ya lo tenían ahí. A él lo auxiliaron los mismo compañeros, quienes lo montaron en una camioneta”, relató la mujer.
Con la voz entre cortada y lágrimas en sus ojos, Viloria dijo que su última conversación con Jhoiner la sostuvo cuando era trasladado en la ambulancia hasta la capital del Atlántico, donde el joven le preguntaba que si lo quería.
“Él me decía que si yo lo quería, que lo abrazara, me abría los brazos para que lo hiciera; pero yo no podía abrazar a mí hijo así. Él me hablaba y me manifestaba que no aguantaba ese dolor”, enfatizó la madre.
Se supo que, Pacheco, una vez arribó a la clínica General del Norte, pasó a un lavado especial, minutos más tarde a una cirugía y posteriormente fue entubado.
“A él lo sedaron y lo ingresaron a UCI. Pero a mediodía me dijeron que mi hijo no aguantó el paro cardiorrespiratorio que le sobrevino y esto es un dolor grande para uno, porque uno no quiere la muerte de un hijo así”, finalizó Victoria Viloria.