Lo que fue sancionado como un Patrimonio Deportivo y Cultural de la Nación por el Gobierno Nacional, a través de la Ley 1888, hoy es utilizado por los contratistas del Distrito como una escombrera.
Así lo evidencia el estado deprimente en el que se encuentran las afueras del mítico escenario deportivo, donde Unión Magdalena alcanzó la gesta de su único título profesional.
Los escombros producto de las obras en el sector del Jardín, la calle 22 y todos los que adelanta la concesión que construye el colector, Unión Temporal Colector Jardín 2018, trabajos contratados por el Distrito de Santa Marta, son llevados al Eduardo Santos.
Los escombros son dejados frente a los escenarios deportivos y el Polideportivo, sobre la carrera 19.
EL DISTRITO PONE EL MAL EJEMPLO
A pesar que en reiteradas ocasiones el alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, habla de la importancia de una única campaña que reúna todos los esfuerzos para que Santa Marta sea más limpia, rechazando la forma en la que se bota de manera clandestina los escombros; esto no se ve reflejado con las concesiones que la administración contrata.
A través de la Secretaría de Gobierno y la Essmar, se está llevando a cabo una campaña para limpieza y cerramiento de lotes que están abandonados; sin embargo el escombro en el Eduardo Santos, contradice totalmente lo que en rimbombantes y aplaudidos discursos el Alcalde de Santa Marta predica.
LA COMUNIDAD RECHAZA LA IMPRUDENCIA
Líderes y activistas apoyadores de la iniciativa de recuperar el estadio Eduardo Santos se han unido en rechazo a que el Distrito de Santa Marta permita que la concesión que se encarga de las obras, colme de escombros las afueras del estadio.
Beto Riascos, líder visible de la iniciativa de mantener el estadio Eduardo Santos y preservarlo como patrimonio, rechazó la iniciativa.
“El Distrito y sus concesiones han convertido lo que es un patrimonio que hay que cuidar en una escombrera. El Distrito debería tirar los escombros en otra parte”, dijo Beto Riascos.
ES UN PATRIMONIO
El estadio Eduardo Santos fue declarado patrimonio Deportivo y Cultural de la Nación, noticia que fue divulgada el pasado 16 de Mayo de 2018.
La propuesta fue liderada por el representante a la Cámara por el Magdalena, Jaime Serrano, pasó sanción presidencial, la cual aprobó el Congreso de la República, por lo que el emblemático escenario no se podrá demoler; sin embargo el Distrito parece ignorar la ley, exponiendo al mítico escenario al abandono total.