Las estadísticas sitúan a Magdalena como el tercer departamento en el Caribe, por detrás de Atlántico y Bolívar con más violencia hacia la comunidad LGTBI.
El asesinato de Haiver Fontalvo, estilista profesional genera preocupación sobre los índices de violencia que sufren las personas de la comunidad LGBTI y que se han incrementado durante la cuarentena.
En días atrás, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidió a los Gobiernos garantizar los derechos de igualdad de las personas gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales ante el incremento de denuncias elevadas por organizaciones defensoras de sus derechos que advertían nuevos casos de discriminación y vulnerabilidad en las medidas adoptadas para contener la propagación del Covid-19.
Gustavo Adolfo Pérez, coordinador general del Área de Derechos Humanos de Colombia Diversa, indicó que los riesgos que han identificado, con información preliminar en contra de las personas LGTBI, se concentran en casos de violencia intrafamiliar y casos de discriminación por las medidas de ‘pico y género’ en ciudades como Bogotá.
El activista señaló que, aunque las cifras aún no son concluyentes, se han identificado algunos riesgos que tienen que ver con violencia en los núcleos familiares, especialmente contra jóvenes cuyos padres no conocen la identidad sexual de sus hijos.
Cabe mencionar que desde comienzos de año y hasta la fecha, en el departamento del Magdalena se han registrados cuatro casos de homicidio a personas LGBTI: la mujer trans, Ariadna Barros y Haiver Fontalvo, hombre gay en Santa Marta; a Pierangel, Hugueth, mujer lesbiana en Ciénaga y Esther Camargo, mujer lesbiana en el municipio de la Zona Bananera.
A estos casos que son materia de investigación se suman nueve casos de personas amenazadas, siete de ellas en el marco de los días de aislamiento y “toque de queda” por el Covid 19, también se denunció un caso de violencia policial hacia una mujer trans y 10 denuncias de negaciones de derechos.
El colectivo Caribe Afirmativo expresó que el asesinato de Haiver y los demás casos demuestran la urgencia de que la Alcaldía Distrital de Santa Marta intervenga con acciones puntuales sobre la violencia que sufre esta población, pues en el corrido de dos meses se han reportados varios casos que se constituyen en un aumento vertiginoso de la intimidación.
“Según las estadísticas que llevamos desde 2007, esta no es solamente una violencia que se mantiene y no se reduce, sino que también es una violencia que se va ampliado, generando nuevas prácticas con mayores niveles de sevicia”, dijo Wilson Castañeda, director de este colectivo.
Su afirmación refleja hechos como el ocurrido en Santa Marta el pasado 13 de junio, en Santa Marta cuando fue encontrada asesinada Ariadna, una mujer trans con múltiples heridas provocadas con un arma corto punzante.
Las estadísticas sitúan a Magdalena como el tercer departamento en el Caribe, por detrás de Atlántico y Bolívar, con mayor número de casos de violencia contra esta población.
“Solicitamos a la Administración que se convoque a una mesa interinstitucional para revisar cada uno de estos casos y evaluar las condiciones de seguridad que viven las personas LGBTI, sin dejar de lado los asuntos en el marco del aislamiento obligatorio por el COVID-19” es la petición del colectivo Caribe Afirmativo.