A nivel nacional se realizó una manifestación para protestar en contra de la ley que busca prohibir las riñas de gallos.
Preocupado se encuentra el gremio de galleros en Santa Marta y el Magdalena, debido al proyecto de ley que busca acabar con las tradicionales galleras.
Ante la situación, se realizó una marcha en varias regiones del país, para rechazar dicho proyecto, asegurando que con esto buscan acabar con la tradición de los pueblos de la región Caribe.
Aficionados, criadores y amantes de las peleas de gallos de Santa Marta y de los municipios del Magdalena, se sumaron a la gran manifestación nacional en contra de la ley que busca prohibir las riñas.
Los afectados aseguran que, en Santa Marta y Magdalena, los espectáculos son una tradición y a pesar de esto, son vistos como un crimen y en muchos casos se obliga a que se desarrolle en la clandestinidad.
Miles de aficionados a esta tradición aseguran que solicitan ser escuchados en medio del trámite de dos proyectos de ley que busca prohibir la pelea de gallos en Colombia.
Recorrieron las principales calles de Bogotá para protestar contra los proyectos de ley presentados por la senadora Esmeralda Hernández y Andrea Padilla, con los que se buscan prohibir las peleas de gallos en el país.
El propósito de este encuentro está puesto en alzar la voz en nombre de las más de dos millones de personas que dependen directa e indirectamente de esta actividad económica que logra movilizar más de $4 billones anuales para la economía del país y para quienes no habría una solución de sustitución laboral; teniendo en cuenta que en su mayoría son campesinos y personas de escasos recursos.
“Necesitamos ser escuchados por el Congreso y por la senadora Andrea Padilla. Sentimos que está usando información de Facebook y de redes sociales para construir un imaginario errado sobre los galleros y no está teniendo en cuenta la realidad económica que nos rodea”, manifestó Hugo García, presidente de la Federación Nacional de la Gallística de Colombia.
Así mismo, dijo que solicitan sentarse con la senadora, para avanzar en una reglamentación y no en una prohibición. “Con diálogo podemos construir”, finalizó.