El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, arremetió este viernes contra las “medidas económicos neoliberales brutales”, instrumentadas “por gobiernos satelitales de Washingon” y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y sostuvo que las “agresiones económicas y financieras” de algunas potencias actualmente “son tan letales como sus ejércitos”.
Durante su discurso en la XVIII cumbre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), que se inauguró hoy en la capital de Azerbaiyán, Maduro dijo que “los nuevos modos de guerra internacional se refieren a las agresiones ahora en lo económico” de algunos países e instituciones contra la población, contra los “sectores más vulnerables” como los niños, las mujeres y los ancianos.
“Nuestro movimiento tiene que levantar en los años por venir una alternativa al modelo inhumano, excluyente, que genera miseria y sufrimiento a nuestros pueblos que pretenden imponer el FMI y el Banco Mundial (BM) en nuestros países”, instó a los otros jefes de Estado y de Gobierno presentes en la cumbre.
El presidente de Venezuela declaró que “las guerras económicas” son promovidas “por las potencias imperiales, contra nuestros pueblos, en todas su variantes”.
Según Maduro, se trata de “la imposición de medidas económicas neoliberales brutales, instrumentadas por gobiernos satelitales de Washington y los designios del FMI, con recortes de sueldo, pensiones, subidas brutales de tarifas de servicio público y el cercenamiento del derecho a la educación, a la salud”.
“Se trata de paquetes que impulsan una violación masiva de la soberanía de nuestros pueblos y de los derechos humanos”, aseveró Maduro, quien se reunió al margen de la cumbre con su homólogo iraní, Hasan Rohaní, para reafirmar la “firme disposición y compromiso de consolidar los lazos de cooperación, hermandad y amistad” bilaterales.
“Es por ello que denunciamos la imposición de políticas económicas, financieras y comerciales como actos de agresión con un efecto tan devastador como las acciones militares. Y es que hoy por hoy las agresiones económicas y financieras de algunas potencias son tan letales como sus ejércitos”, opinó.
Maduro consideró que, cuando “gobiernos del pueblo, fieles y leales a sus pueblos, deciden poner (…) el acento en el hombre, entonces los imperios decadentes imponen bloqueos atroces, violaciones al derecho internacional y agresiones a nuestro pueblo”.
“Venezuela está resistiendo, seguirá resistiendo, pero además está venciendo. Estamos venciendo la guerra económica multiforme y el porvenir nos depara crecimiento, recuperación y prosperidad”, aseguró en referencia a las sanciones económicas estadounidenses impuestas por Washington contra su gobierno.
“Hoy nos preguntamos cómo concertar respuestas ante estas flagrantes violaciones de la Carta de la ONU y de las normas del Derecho internacional”, indicó.
Según Maduro, estas “violaciones” incluyen “crímenes de agresión a partir de guerras jurídicas y económicas, así como la ilegal promulgación e implementación de medidas coercitivas unilaterales, aplicadas como instrumento de presión política y de chantaje, a manera de castigo colectivo y afectan al bienestar de más de un tercio de la población”.
Maduro expresó que “el sistema multilateral en su conjunto enfrenta una compleja crisis”, que se manifiesta a través de “intervenciones militares, la imposición de políticas de cambio de régimen, golpes de Estado, campañas mediáticas de desinformación y operaciones encubiertas, destinadas todas a desestabilizar política, económica y financieramente a miembros de este movimiento”.
A su juicio detrás están “los intereses de dominación geopolítica hasta la expoliación de recursos naturales, y la imposición de modelos políticos, económicos, sociales y culturales en contravención de los más elementales principios de las relaciones internacionales”.
Maduro opinó que frente a ello, el Mnoal “continua siendo imprescindible para lograr la democratización del planeta, para que desaparezcan de una vez por todas quienes se arrogan la posición de gendarmes del mundo y se dé paso a la consolidación de un nuevo mundo multipolar, diverso y pluricultural, pero sobre todo un nuevo mundo libre de cualquier pretensión hegemónica”.