Ilvana Torres, de 19 años, fue enviada a la cárcel mientras avanza el proceso por homicidio agravado. El crimen de su hija Antonella, de dos años, sacudió al país.
Ilvana Torres, la joven de 19 años señalada de herir y causar la muerte a su hija Antonella, de apenas dos años, en la ciudad de Manizales, no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía.
Así lo expresó durante la audiencia de imputación de cargos, en la que un juez determinó que deberá enfrentar el proceso judicial bajo medida de aseguramiento intramural.
El trágico hecho ocurrió en la mañana del sábado 26 de julio en el barrio San Sebastián, cuando vecinos alertaron a las autoridades por los gritos y ruidos provenientes del apartamento donde residía la mujer con la niña. Al llegar, los uniformados hallaron a la menor gravemente herida y a la madre con lesiones autoinfligidas. De inmediato, fue capturada en flagrancia.
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Durante la diligencia, la Fiscalía Seccional Caldas, a través de un fiscal de la Unidad Especial de Investigación de Delitos contra Niños, Niñas y Adolescentes (UENNA), imputó a Torres el delito de homicidio agravado. Aunque la joven se abstuvo de aceptar responsabilidad, el juez ordenó su reclusión en un centro carcelario mientras avanza la investigación.
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En el lugar de los hechos las autoridades encontraron un arma cortopunzante, un teléfono celular y varias cartas escritas por la procesada. Estos elementos ahora hacen parte del material probatorio para intentar esclarecer el móvil del crimen que ha generado consternación nacional.
Antes de ser judicializada, Torres fue atendida en dos centros médicos tras intentar quitarse la vida. Posteriormente, fue trasladada a la clínica de salud mental San Juan de Dios. Según versiones médicas, allí la joven habría manifestado que “se llenó de ira” y agredió a su hija.
La menor, identificada como Antonella, estaba a punto de cumplir tres años en el mes de agosto. Por ahora, ni la defensa de la acusada ni sus familiares se han pronunciado públicamente, aunque fuentes cercanas al caso no descartan que se recurra a la figura de inimputabilidad por posible afectación mental.
