› Las rutas preferidas de estos deportistas son Ciénaga, Minca, Bonda, La Lisa, Guachaca, El Paso del Mango, Buritaca y Palomino.
El ciclismo es considerado el deporte nacional por excelencia. La bicicleta es el regalo anhelado de todo niño y es considerado uno de los medios de transporte más utilizados en el mundo.
En Santa Marta, durante los últimos años se ha despertado un interés acelerado por ‘montar’ bicicleta, ya sea de modo competitivo o recreativo, hasta el suspendido alcalde del Distrito, Rafael Martínez, hace práctica del invento que ya cumplió más de 200 años.
Pero no todo es felicidad, pues, aunque parezca extraño en una ciudad aparentemente tranquila respecto a este deporte, para los rodadores de Santa Marta y poblaciones cercanas; hacer rutas es riesgoso.
Varios practicantes, algunos retirados, otros principiantes, activos, competitivos y recreativos; tienen dos quejas generalizadas, la seguridad y las imprudencias viales que se presentan en diferentes sectores de la Santa Marta y su zona rural.
El ultimo hecho reprochable ocurrió hace apenas pocas horas, cerca del kilómetro 17 en la vía Ciénaga – Santa Marta, (cerca al Hotel Decameron) asaltaron a un corredor.
Según algunos relatos y del mismo afectado, “dos sujetos que iban en una moto azul y vestidos de chaleco azul, le mostraron un arma, y lo amenazaron con matarlo sino entregaba la bicicleta”.
El corredor, quien no quiso que se le revelara el nombre, contó con tan mala suerte que pidió que le devolvieran los papeles, pero lo dejaron sin dinero y transporte de regreso.
“De cosa pasaron unos amigos -ciclistas- y lo vieron y le dieron 5.000 pesos para que se regresara en un bus. Como a los 20 minutos llegué con unos policías”, comentó Daniel Rojas, miembros del Club Deportivo Sierra Nevada Bike.
Se debe recordar, que estas bicicletas, de aluminio o fibra de carbono, superan los $ 700.000 y otras más competitivas superan los 3 millones de pesos.
El acompañamiento policial es el tema más complejo de esta problemática, pues la cantidad de practicantes, hace casi imposible que se haga un operativo de seguridad.
En la ciudad y Ciénaga, hay más de seis grupos de rodadores o travesista; quienes salen dispersos en grupos de diferentes cantidades, “por rutas salen 6, 10, 30 o 35; pero a veces; solo salen 2 amigos”; según explican los mismos afectados.
La Policía, aduce que es bastante complicado hacer un trabajo de seguridad debido a que los ciclistas salen en diferentes grupos en distintas horas.
“Siempre le aconsejamos salir en grupitos, que no se dispersen, y con los implementos de seguridad vial. En el tema de seguridad, es difícil porque salen muchos grupos a diferentes horas en muchas rutas, escoltar toda la vía nos queda bastante difícil”, explicó la entidad.
Según los grupos de ciclistas; las vías más peligrosas para practicar deporte por el tema de seguridad es el tramo Santa Marta – Minca y Santa Marta – Ciénaga; entre los cuales hay sectores identificados como de alto riesgo por el robo de bicicletas.
“Aquí hay travesías nocturnas, de madrugada, mañana; en diferentes horarios y cada uno debe tener cuidado y salir en grupo, la policía le queda difícil resguardar a todos, sería lo ideal, pero somos conscientes de esa situación”, explicó otro corredor.
Para la Sierra Nevada, “en la ruta a Minca es constante que se presentan atracos, más que todo entre Tigrera y Ciudad Equidad”, dijo Mauricio Cubillo, practicante de ciclismo aficionado.
“El domingo, una mula casi atropella a un ciclista por esquivar un tipo que salió con machete”, agregó Mauricio.
En eso concuerda Daniel Rojas, quien explicó que varios de los integrantes de su equipo que ya fueron atracados y despojados de sus ciclas en la ruta hacia Minca; que “es una de los recorridos más peligrosos de momento. Es bastante compleja la situación”, zanjó.
Por la ruta Santa Marta – Ciénaga, siempre se pide cautela en el paso por Gaira, pero sobre todo en la zona despoblada donde los delincuentes aprovechan la soledad para cometer los ilícitos y darse a la huida en la vía abierta.
IMPRUDENCIA DE TRÁFICO
Otro de los factores que hace de esta práctica un ejercicio de alto riesgo, es la accidentalidad en la carretera Troncal del Caribe; tanto en la vía a Ciénaga como hacia Riohacha.
Muchos se quejan que transportadores; conductores y motociclistas; no respetan las normas viales que rigen el país, sobre todo las distancia que deben respetar con respecto a los ciclistas.
“Buses, motos, mulas y algunos vehículos le tiran a uno en la vía, muchos no guardan las líneas y uno muchas veces se tira hacia el lado o cunetas para evitar cosas peores”, acota Jennys Flórez, rodadora.
Esta queja también se traslada a la zona urbana, donde los casos son mayores, aunque muchos generan más susto que accidentes.
Mientras todas estas dificultades se presentan entre los amantes del ciclismo, la bicicleta sigue mostrando números positivos de venta, según los administradores de almacenes en la ciudad.
“Por épocas hay ventas altas, pero siempre durante todos los meses, salen bicicletas, y ahora se mueve bastante entre los adultos, más que en niños”, acotó Francisco Cárdenas, del almacén y taller Servicicla.
