Según un psicólogo infantil las escapadas acompañados de sus progenitores son mucho más valoradas por los menores que cualquier obsequio material.
Oliver James, uno de los psicólogos infantiles más conocidos de Reino Unido gracias a sus libros sobre educación, ha concedido una entrevista al periódico The Telegraph en la que sostiene que el dinero que los padres desembolsan cada año en comprarles juguetes a sus hijos -que en ese país supera los 500 dólares de media- estaría mucho mejor invertido en costear unas vacaciones en familia.
En su opinión profesional, las escapadas acompañados de sus progenitores son mucho más valoradas por los menores que cualquier obsequio material, sin importar lo caro que sea, ya que esas experiencias compartidas les permiten crear recuerdos que atesorarán toda la vida: “Si va a gastar en algo, está muy claro cuál es la opción adecuada”.
Al igual que los adultos, los más pequeños de la casa también disfrutan rompiendo con la rutina y saliendo de su entorno habitual, la única diferencia es que ellos valoran otros aspectos de los viajes: las atracciones culturales, por ejemplo, pueden resultarles mortalmente aburridas, y por eso resulta muy importante ponerse en su lugar a la hora de organizar cualquier escapada, para que resulte así interesante para todos los involucrados.
En todo caso, el objetivo final, como recuerda Oliver, es favorecer la comunicación entre padres e hijos: “Compartir un helado y pequeños momentos que demuestren que se valoran genuinamente los interesantes de los más pequeños”.
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