La celebración de la Fiesta del Mar da para todo, unos contentos y otros molestos, uno felices y otros tristes, muchos criticando la organización de los eventos, pero todos salieron a buscar la forma de divertirse.
Pero lo que sí quedó claro es la indolencia de la gente y la falta de cultura ciudadana para con los sitios turísticos de Santa Marta, por ejemplo, en la Bahía, tanto los vendedores como los mismos ciudadanos que disfrutaban de la Fiesta dejaban en cualquier lugar desechos de todo tipo, botellas, plástico y en general toda clase de basura.
Los desechos los tiraban en la arena y hasta en el mismo mar, contribuyendo al deterioro de la emblemática bahía de Santa Marta que agoniza ante el abandono de los gobernantes, que anunciaron su recuperación pero que no se ha podido cristalizar ese anhelo de los samarios.
VENDEDORES
Además de la cantidad de basura que quedó tirada en la playa, los vendedores dejan sus carros, las mesas, los utensilios para los fritos, los recipientes en donde venden las gaseosas, el agua y cervezas en todo el camellón.
No se puede ser tan indolente con la ciudad, porque los vendedores deben utilizar los sitios acondicionados para arrojar la basura y los transeúntes utilizar las canecas para no dejar este sector de la ciudad en las condiciones en que hoy se ve, lleno de desechos de toda clase.
Ahora que termine Fiesta corresponde el turno a las autoridades adelantar la limpieza para tratar de mejorar la imagen de la Bahía, que además ve como los monumentos que están a sus alrededores cada día se van deteriorando más.