Los delincuentes intimidaron a los trabajadores para cometer el crimen.
Sin dejar una pista, así fue el asesinato de José Alberto Lombana de 28 años de edad, quien fue ultimado a bala al interior de un hotel en la mañana de este lunes.
Se conoció que los delincuentes ingresaron hasta el hotel Kinai, redujeron a los empleados que estaban de turno y perpetraron el crimen.
El sicario perpetró el crimen con una pistola con silenciador, para no generar ninguna clase de alerta en la zona.
Posteriormente, los victimarios bajaron hasta la recepción del hotel y se llevaron el DVR en el que quedaron grabados los instantes del asesinato.
Los agentes de investigación judicial fueron a verificar las imágenes para conocer los rostros de estas personas, cuando se dieron cuenta de que no había material.
Entre tanto, los agentes de la Policía adelantan las investigaciones pertinentes con los testimonios de las personas que se encontraban en el hotel y continúan la verificación de las caramas de seguridad de los locales aledaños en busca de pistas.