Con danzas de bailarines disfrazados como piezas de arte prehispánicas, Lima cerró los Juegos Panamericanos 2019 tras 17 días de competencias dominadas por Estados Unidos, y le entregó la posta a Santiago, que organizará la justa continental en 2023.
A la ceremonia de clausura en el Estadio Nacional de Lima asistieron los atletas de los 41 países y territorios americanos que compitieron en los Juegos, entre ellos Estados Unidos, que cosechó 120 medallas doradas, y Brasil, que alcanzó el segundo lugar, con 55.
Los deportistas ingresaron al campo alzando banderas de sus países y se tomaron fotografías con la antorcha panamericana todavía encendida, mientras las pantallas gigantes del estadio exhibían videos de algunas las competencias.
En el palco de honor estaban el presidente peruano Martín Vizcarra, su par chileno Sebastián Piñera y el alcalde limeño Jorge Muñoz, así como el titular de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), Neven Ilic, y el jefe del Comité Organizador de Lima-2019, Carlos Neuhaus.
“Declaro oficialmente clausurados los XVIII Juegos Panamericanos de Lima 2019 y los dejo formalmente invitados para los Juegos de Santiago 2023”, indicó Ilic en su discurso.
“Estos Juegos Panamericanos de Lima-2019 han abierto una nueva página. Tuvimos los más grandes Juegos Panamericanos de la historia”, añadió.
A continuación, las autoridades peruanas entregaron la bandera panamericana a Piñera para los Juegos de 2023 y fue interpretado el himno nacional de Chile.
Unos 50.000 espectadores habían en el estadio. Los deportistas también observaron la ceremonia sentados en una tribuna.
“Queridos atletas, ustedes nos han inspirado, ¡gracias!”, dijo Neuhaus en su discurso.
Más 1.000 bailarines participaron en las danzas con bailarines disfrazados de piezas de arte de la cultura mochica. También hubo bailes y música incas, aymaras y de otras culturas de Perú.
En la ceremonia fueron entregadas dos medallas de oro, para los jóvenes deportistas peruanos Ariana Baltazar, judo, y Carlos ‘Nano’ Fernández, tenis de mesa.
La llama panamericana fue apagada mientras una pareja bailaba una marinera, danza tradicional peruana que simboliza el romance.
El programa incluyó tres artistas chilenos: el dúo Power Peralta, integrado por los hermanos Gabriel y Raúl Peralta, junto a la cantante Francisca Valenzuela, como carta de presentación del país que albergará a los Panamericanos de 2023.
El cierre del espectáculo estuvo a cargo del cantante peruano Gian Marco.