Llenos de miedo por las amenazas, extorsiones y hasta secuestros, así viven las comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta. José de los Santos, el cabildo gobernador Kogui denunció lo difícil que se ha vuelto para ellos, vivir en medio de tanta inseguridad.
De acuerdo a lo publicado por el periódico El Tiempo, De los Santos, manifestó “no sabemos quiénes son, solo los vemos cuando llegan con armas de fuego para exigir vacunas y lanzar amenazas contra los dirigentes de los resguardos”, señala.
Agregó “estas agrupaciones nos están investigando la economía. A Nuestros mamos le están pidiendo recursos y ellos no generan recursos, ellos solo trabajan parte espiritual con los objetos sagrados”.
El panorama es tan delicado que incluso, ya dos miembros de estas comunidades fueron raptados y estuvieron en poder de los grupos armados durante 10 días.
Entre los pueblos indígenas presumen que dicho secuestro tenía como fin enviar un mensaje de advertencia a los líderes y obtener información sobre las actividades y propiedades de tierra que poseen los hermanos mayores en la Sierra Nevada de Santa Marta.
El cabildo gobernador Kogui, considera que estas organizaciones armadas tienen una información errada sobre los ingresos que perciben los resguardos. “Nosotros solo tenemos para subsistir, son recursos que asigna el mismo Estado, no somos de dinero, aquí en la Sierra solo cumplimos con nuestra misión de conservar, cuidar y proteger el agua, el aire, la cultura, la gente y el territorio en general”, sostiene de los Santos.
La presencia de estos grupos, está impidiendo de igual manera los ritos y procesos culturales, que tradicionalmente han realizado las comunidades indígenas en las zonas sagradas del macizo montañoso.
“Antes bajábamos con tranquilidad para desarrollar los trabajos espirituales en cualquier lugar, pero ahora, lo hacemos con temor y tenemos que pedirles permisos a ellos para que nos autoricen el paso a lugares demarcados en la línea negra”, agrega.
El cobro de vacuna de parte de estos actores armados, se ha extendido también a docentes y médicos indígenas, quienes acuden atemorizados a cumplir con sus obligaciones laborales.
Frente a todo lo que están pasando por la inseguridad en la Sierra Nevada, los indígenas reclaman protección y mayor presencia del Estado.
“Estuvimos discutiendo con el Ejército porque decían que no había grupos y si hay grupo armados, nosotros decimos lo que vemos, sino hay nada no hablamos de nada”, puntualizó el cabildo gobernador en entrevista con el periódico El Tiempo.