Un veedor ciudadano amenazado afirma que le parece sospechoso que la lista de líderes sociales hostigados y amedrantados, hagan parte de la oposición al Distrito.
El veedor ciudadano y líder social Edilfonso Orozco aseguro que nadie le quita de la mente que las amenazas vienen directamente desde el Distrito de Santa Marta.
Orozco quién desde hace varios años ha venido haciendo oposición al gobierno de Rafael Martínez, afirma que todos los líderes que se encuentran en la lista de amenazados también han hecho algún tipo de crítica y lanzado denuncias por presuntas irregularidades en el gobierno del hoy Alcalde Rafael Martínez y el ex Alcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo.
Edilfonso, ha manifestado que: “A mí nadie me que quita que las amenazas vienen de la alcaldía porque es que es hay mucha conciencia de que realmente todo lo que estamos ahí en esa lista somos los que estamos de alguna manera, digamos haciendo oposición, que por tener opiniones contrarias a lo que realiza la Administración, entonces raro que hoy los amenazados sean los que han estado haciéndole esas críticas”.
Esto lo dijo el líder a Santa Marta Al Día, luego que se conociera a través de este medio digital, que el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, mediante una fuerte declaración responsabilizó al Alcalde de Santa Marta, de ignorar la advertencia hecha por su despacho sobre posible riesgo de los riesgo de los funcionarios y contratistas del Parque Tayrona, así como los líderes comunales de la ciudad de Santa Marta.
Por su parte, Edilfonso Orozco, señaló que “realmente el Alcalde de la ciudad Santa Marta no ha prestado ninguna atención a pesar de que se la han advertido. Por parte del Distrito no hemos contado con el apoyo para detener estos actos vandálicos que se han presentado en nuestra contra, incluso entidades como la personería que trabajan o sea que son digamos de la cuerda del distrito también están un poco apagada, es un ente que no ha tenido que ver con las amenazas”.
Esta realidad deja una sensación de zozobra e intranquilidad en la ciudad, a diario los defensores de los derechos humanos se ven expuestos a diferentes métodos de agresión, entre los más usados para amedrentarlos, se encuentra el panfleto, seguido del hostigamiento directo, mensajes de texto, intimidaciones mediante llamadas telefónicas, y los más cruel el asesinato.
