El ejemplar había sido rescatado en la Bahía de Gaira y atendida en el CAV-R Marino de Acuario Rodadero y Corpamag.
Una Tortuga Carey adulta de la especie (Erethmochelys imbricata), fue liberada en las playas del Resguardo Indígena Arhuaco Katansama, por el equipo del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Marina -CAV-R Marino de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena -Corpamag- y el Acuario del Rodadero.
Este ejemplar fue marcado con un transmisor satelital de última generación, gracias al apoyo internacional del Programa de Amazon Conservation Team –ACT y Tortugas Preciosas de Osa (Costa Rica); y permitirá conocer sus rutas de movimiento, los ecosistemas que utiliza y posiblemente su playa de anidación.
Esta colaboración de ACT se da en el marco del proyecto Ancestral Tides: Mareas Ancestrales, el cual ejecuta esta organización con el fin de proteger los ecosistemas marino/costeros y las tortugas marinas, desde Colombia hasta México, a través de la unión del conocimiento ancestral indígena con el conocimiento científico.
“Concha” como fue nombrada esta tortuga carey por parte de las comunidades indígenas, fue rescatada de una red de pesca en la bahía de Gaira y entregada por un pescador de la zona al CAV-R Marino, donde recibió la atención médica necesaria para garantizar su buen estado de salud.
Junto a esta Tortuga Carey, fueron liberadas 2 Tortugas Verdes y 16 Tortugas Carey Juveniles, con la presencia del Cabildo Gobernador Arhuaco, Danilo Villafañe y niños de la comunidad Arhuaca que habitan esta zona comprometidos con la protección de esta especie.
Las Tortugas Carey son una especie que se encuentra en Peligro Crítico según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Sus poblaciones están declinando debido a la pesca indiscriminada y el tráfico ilegal de sus caparazón, contaminación y pérdida de sitios de anidación, además del cambio climático.
Estás anidan en varias playas del departamento del Magdalena, especialmente en las zonas con bosque de manglar y su protección es esencial para mantener el equilibro y la salud de importantes ecosistemas como los arrecifes de coral.