La preocupación y el temor se apoderó de los tagangeros en la noche de este miércoles, después que las llamas empezaran a consumir el hotel Jaba Nibue, uno de los atractivos turísticos ubicado en el cerro de Playa Grande.
María Gámez, una de las tagangeras que se encontraba muy cerca de la playa, asegura que sintió mucho temor, al ver las llamas que se expandía en medio de la oscuridad y que consumía gran parte de las cabañas que se encontraban construidas en paja y madera, acabando con la tranquilidad de los huéspedes que se encontraban al interior del complejo hotelero.
“Muchos sentimos un desespero, el nerviosismo hizo que el corazón se acelerara, porque me estaba dando cuenta que las llamas alcanzaban gran parte del cerro. Yo estaba rogándole a Dios que se apagara rápido” aseguró Gámez.
La ceniza de la madera, todavía se encuentra encima de algunas estructuras de concreto que permanecen fuertes, pero cuando sopla la brisa estos desechos vuelan en el aire.
Luis Noriega, otro de los tagangeros, dijo que, “ahora lo preocupante es la gente que está sin trabajo, esto afecta el turismo, porque muchos venían a vacacionar, las llamas dejaron millones de pérdidas”.
Con la emergencia hoy muchas de los trabajadores que se encontraban laborando en el hotel Jaba Nibue se están viendo afectados, al no saber que hacer y con los brazos cruzados, teniendo en cuenta que con este proyecto estaban llevando el sustento a sus hogares.
Mientras tanto la familia Pizarro, dueños del Jaba Nibue, continúan realizando reuniones con los diferentes organismos de socorro, para intentar esclarecer lo que pudo haber ocasionado la conflagración de gran magnitud que arrasó con las 44 chozas.
