Al rebosamiento de aguas residuales en cada rincón de la capital del Magdalena, se le sigue sumando el tema de la recolección de basuras.
Mientras la ciudad está a meses de cumplir su quinto centenario, un problema que está latente es como al igual que en las calles, se ensucia la imagen de la ciudad.
Basuras, contenedores rebosados, malos olores y las acostumbradas aguas residuales en cada calle del Distrito: tienen a la ciudad ‘patas arribas’.
La imagen de un contenedor rebosado y volteado en la Avendia del Ferrocarril con 14 en el Parque Sesquicentenario y las basuras regadas sobrea calle, además de un charco de aguas servidas a un costado, es la misma que los samarios se están acostumbrando a ver a diario.
Por un lado la empresa Atesa acusa la falta de cultura ciudadana a la hora de separar y llevar a los contenedores los residuos; y por otro el estado en el que se encuentran los depósitos para las basuras, además de la negligencia a la hora se hacer las rutas, cosa que han denunciado los samarios.
En todo caso, cualquiera de las dos razones, tienen a la ciudad en medio de basuras.
Los samarios en las calles aseguran que se necesita medidas por parte de la empresa de aseo y la autoridad ambiental.
“Dijeron hace tiempo que iban a sancionar a Atesa, pero nunca pasó nada”, manifestó Luis Barbosa, residente en el sector del Mercado.
Por su parte, Luis Liñán, aseguró que “hay razones para pensar que esta empresa no está cumpliendo con las rutas. Es que es mucha basura acumulada”.
Lo cierto es que se pide que haya por parte del Concejo nuevamente un debate de basuras en la ciudad.