Las angostas calles del barrio El Pando, epicentro de la tragedia que cobró la vida de Stefannie García Rojano, solo evidencian tristeza y recuerdos de dolor.
Vecinos aseguran que “nada será lo mismo” en la manzana 42 casa 7 del barrio El Pando, luego que la mujer perdiera la vida, por culpa de una puñalada de su esposo Jonathan Jiménez.
En los callejones donde la pareja solía convivir frente a su casa de rejas blancas y el frente color lulo, apenas pasar “nos da dolor de cabeza y pone a temblar a cualquiera”, dijo una vecina del sector.
Aseguran que la recuerdan como una mujer que le gustaba mantener la casa limpia a sus hijos aseados y que nunca se le vio en su rostro un mal gesto o una grosería con los vecinos.
Stefannie era una mujer alegre, que, a pesar de los problemas, siempre miraba con positivismo la vida, la misma que le fue arrebatada en una pelea marital.
Por estos días el callejón respira dolor, soledad y luto, los vecinos prefieren no salir de sus viviendas, ni mucho menos permitir que sus niños jueguen afuera; hoy en día El Pando es tristeza.
Mientras sus vecinos sienten el dolor de la muerte de Stefannie, su familia pide justicia.
Stefannie sepultada esta tarde en el cementerio San Miguel.