Los detalles del caso son escalofriantes; el hombre la quemó, arrancó su cabello y la amarró.
Un monstruo, así fue catalogado el ciudadano canadiense Andy Asselin, por torturar a una niña de 13 años en un hostal en Taganga.
Según se conoció, el ciudadano norteamericano habría torturado de distintas formas a una menor de la etnia wayúu en la localidad de pescadores.
El sujeto fue capturado en el aeropuerto de Cartagena cuando intentaba ingresar al país, luego de haberse ido cuando cometió este hecho en Taganga.
Asselin, el monstruo del hostal Chillin Spot
La menor wayuu de 13 años, fue hallada amarrada de pies y manos, rapada, sin cejas, y con marcas de quemaduras.
El macabeo hallazgo se dio cuando los encargados del inmueble, al retomar el control tras la finalización del contrato de arrendamiento, revisaron la habitación.
Un fuerte olor los hizo percatarse en la habitación que ocupaba el monstruo, y cuando abrieron la puerta, presenciaron la pesadilla.
En la habitación estaba amarrada la niña, la cual había sido objeto de torturas y actos crueles que solo a un monstruo se le ocurrirían.
La situación además generó un deterioro espiritual en la niña y desató un dilema en la comunidad wayúu, pues al cortarle el pelo, está desconectando a la menor de su alma.
Lo anterior explicado por expertos que indican que en la cosmovisión wayuu, el cabello es más que un atributo físico, la puerta al espíritu.
Sobre el monstruo Andy Asselin, capturado en el aeropuerto internacional Rafael Núñez de Cartagena, pesaba una notificación azul de Interpol, y ahora enfrenta cargos de secuestro simple agravado.
La captura trajo un respiro, aunque fugaz, a una comunidad que aún lidia con las preguntas sin respuesta que deja el horror.
La comunidad golpeada
En Taganga aseguran que la situación ha manchado la imagen que por años han venido tratando de limpiar del corregimiento.
Nelson Briseño, presidente de la Junta de Acción Comunal de Taganga, asegura que “Hemos trabajado duro para cambiar la imagen de Taganga como un destino turístico seguro, y este tipo de situaciones nos hace retroceder años de esfuerzo”
“Este hombre se mostraba como un extranjero más, alguien que venía a disfrutar de nuestra tierra y aportar al turismo. Nunca imaginamos lo que escondía”, añadió el líder.