Frente a su escritorio, mirando los planos de una obra que después de casi 500 años, sigue en proceso de construcción; Rubén Jiménez visualiza la actualidad de la política en Santa Marta.
El empresario que hace cuatro años puso su hoja de vida a consideración de los samarios como candidato a la Alcaldía, hoy mira más el panorama por fuera del estrés de la campaña y lejos de los lentes de las cámaras de medios de comunicación.
Sin embargo, Jiménez no deja de ser noticia, pues como buen constructor, dejó una base de más de 40 mil votos edificada para lo que podría ser una sólida consolidación para cualquier candidato a la Alcaldía.
Cuatro de los cinco candidatos a la Alcaldía: Humberto Díaz, Aristides Herrera, Jaime Cárdenas y hasta uno que parece estar cerca de su desmontada, Juan Palacio; han pretendido a Jiménez como aliado en su camino por el puesto de burgomaestre.
Si bien el constructor ha escuchado a todos los candidatos, aun no toma una decisión y lo que al parecer tiene en su cabeza, es convergencia, unión, tal como las columnas y otros materiales, para construir una gran obra.
“Invito a estos aspirantes mencionados a que nos sentemos en la mesa, debatamos los temas importantes para Santa Marta y escojamos a esa persona que represente la unidad y el amor por nuestra tierra”, manifestó Jiménez, quien invitó a los candidatos a dejar a un lado la polarización, el terremoto que quizás ha decaído el rumbo de la obra de Santa Marta.
Los más de 40 mil votos, su carisma y la gente que lo rodea, para cualquiera que hoy hace parte de la contienda electoral, hacen de Jiménez el elemento clave para la construcción de un camino a la Alcaldía de Santa Marta.
Rubén Jiménez, hoy dedicado al sector privado, asegura que trabajar por Santa Marta es su sueño, ser Alcalde no lo desvela, pero si, ver un progreso en la obra que, por muchos años, ha querido ver edificada.
Sin embargo, tiene claro que, la polarización no es sana y solo “unidos” se podría llegar al éxito.