› El canal de ‘Vitaly Uncensored’ y la propia Kinsey Wolanski fueron de los temas más buscados a nivel global en Internet tras el suceso.
Durante el partido final de la Champions League en Madrid, una mujer rubia saltó al césped del Metropolitano y su imagen corriendo mientras era perseguida por los agentes de la Uefa se hizo viral.
Nunca un “espontáneo” lo fue menos.
Ella es Kinsey Wolanski. Se trata de una modelo rusa que interrumpió momentáneamente el encuentro al colarse en el campo con un traje de baño donde aparecía la publicidad de un canal de contenido para adultos ‘Vitaly Uncensored’, detrás del cual se encuentra su novio, el youtuber ruso Vitaly Zdorovetskiy.
Aunque las cámaras de televisión quisieran “ignorar” la carrera de Wolanski, su aparición por sorpresa fue viral y controvertida.
Esta invasión le costó una multa, pero las ganancias fueron inmensamente superiores. Ahora rusa tendrá pagar una multa de 15.000 euros, repartidos en 5.000 por su irrupción en el césped, y 10.000 por publicidad no adecuada en un evento futbolístico.
Sin embargo, esos 15.000 euros son poco para el gran negocio para la rusa que, en realidad, tuvo una aparición calculada, meditada y muy poco espontánea, porque el impacto generado por su aparición en la final de la Champions se ha traducido en un negocio redondo.
Entre otras cosas, porque su presencia repercutiría en unos ingresos, en cuestión de publicidad gratuita, que ascenderían a 4 millones de dólares, según ha calculado el grupo de análisis Apex Marketing Group.
Sin duda, un peligroso precedente para las autoridades futbolísticas, que ahora ven como amenaza de futuro este tipo de episodios “programados” para hacer fortuna.
Wolanski también logró cosechar casi 3 millones de seguidores en las redes sociales tras su abrupta aparición en el campo.