Mientras el alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez pasó su primera noche asegurado, los puestos de salud por los que viene siendo objeto de líos judiciales, exponen un total contraste en su discurso.
En varias ocasiones Rafael Martínez ha dicho que “en la contratación por la que se me investiga no se perdió ni un solo peso y las obras están entregadas y en funcionamiento”; sin embargo no todos funcionan.
SANTA MARTA AL DÍA visitó varias de las sedes de esos centros de salud que tienen en aprietos al Alcalde. Varios funcionan, otros no, y uno como es el caso de Mamatoco, es un nido de basuras, roedores, y hasta presto para el consumo de drogas.
Desde hace más de 4 años, el puesto de salud del sector de Mamatoco está en ruinas y hasta ahora no se ha dado fecha por parte del Distrito para la terminación de la obra.
Martínez habla de la entrega en los tiempos previstos de los puestos de salud, pero muchas de esas obras tenían un tiempo de ejecución de 6 meses y en el caso de La Paz y Taganga, sólo fueron entregados este año, más de 1400 días después de su demolición.
Hoy en día, con los precarios problemas de falta de medicamentos que han sido denunciados, pero con una atención médica aceptable, funcionan los centros de salud de Taganga y La Paz, los cuales han sido los únicos entregados por la administración de Rafael Martínez.
Sin embargo María Eugenia, después de más de 4 años, ya está a la espera de una fecha para la entrega de su centro médico.
Este medio digital visitó el IPC y encontró que por instrucciones de la ESE Alejandro Próspero Revernd, se adelanta la limpieza y adecuación para la apertura del centro de salud.
EN MAMATOCO ASUSTAN
Una casa de espantos, así se ven las ruinas del puesto de salud de Mamatoco. Poco se sabe que cuando se retomarán las obras en el barrio donde los habitantes deben acudir por salud a una unidad de atención en una casa alquilada en el barrio San Pedro Alejandrino y a otros les toca trasladarse a otros centros de atención de la ciudad.
Entre escombros y maleza se encuentra la estructura que haría parte de la red hospitalaria de Santa Marta. Vecinos cuentan que desconocidos se acercan a la construcción abandonada a dejar sus desechos y las carromulas a arrojar troncos y ramas.