Habitantes de algunos barrios cercanos a este corredor vial, aseguran los fines de semana se sentía más fuerte el bullicio.
El potente sonido de los ‘Pick up’ y equipos de sonidos que hacen que paredes, ventanas y hasta el mismo suelo de las casas de la calle 30 tiemblen, hace rato que no se escucha.
Habitantes de algunos barrios cercanos a este corredor vial como María Eugenia, 1 de Mayo y El Pando, aseguran que aquel fuerte bullicio que se hacía permanente los fines de semana y que no los dejaba conciliar el sueño, se esfumó de manera repentina, debido a las restricciones adoptadas por la llegada de la pandemia.
Elfred Rodríguez, un líder cívico y quien tiene más de 40 años de estar viviendo en María Eugenia, contó que por estos días de confinamiento el silencio y la tranquilidad se apoderaron de este populoso sector, a pesar que era considerado por tener un ambiente fiestero notable y bastante concurrido por las familias samarias.
Otras vecinas como Sandra Gómez, quien tiene más de 20 años de estar escuchando la música que emiten los estaderos, manifiesta que desde que llegó el coronavirus a la capital del Magdalena, se mentalizó en que no podía asistir por un largo periodo al estadero Las Américas. Desde que cerró sus puertas el sitio, le tocó optar por ingerir licor al interior de su vivienda.
Por otro lado, otras de las personas que añoran volver para dar a conocer su talento y alegrar las noches, son los artistas urbanos, quienes aseguran que su situación económica ha colapsado, debido al repentino cierre del lugar.
“Durante estos días de cuarentena de han venido realizando reuniones con la Policía Metropolitana con el fin de aumentar los controles, lo cual ha dado su fruto para la tranquilidad de la comunidad. Afortunadamente han mermado muchos actos que afectan la convivencia, esto es producto del trabajo articulado; se trata de concientizarnos y seguir con mucha disciplina”, dijo Elfred Rodríguez.
Asimismo, Rodríguez manifestó que en algunos casos hay personas que en algunas ocasiones algunas personas intentan violar las medidas con el consumo de alcohol, sin embargo, los constantes patrullajes que realizan agentes de la Policía, hacen que se reduzca el flagelo.
“Aveces las caravanas hacen que este tipo de ambientes se normalicen. En las reuniones previa se han concertado el respeto, y así conseguir los objetivos, el estadero Las Américas antes era espacio para rumba, ahora sirve para las reuniones que llevamos acabo con la Policía Metropolitana”, aseguró.
Otros de los sitios que han cerrado son Terraza Latina y Cali, sitios que durante muchos años se había convertido en parte de la cultura de la 30.
En el caso de ‘Donde Toto’, el lugar es utilizado por los samarios para comprar productos como fruta y verduras, lo que para muchos significa un aporte a la responsabilidad social por esta época de pandemia.