Lo que comenzó como una citación ordinaria de la Asamblea del Magdalena al gerente del Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche (HUJMB), Tomás Díaz Granados, terminó en un choque de trenes entre los diputados Rafael Noya, Claudia Patricia Aarón, Álex Velásquez, y otros que han hecho parte de los anteriores careos jurídicos y retóricos al interior de la Duma.
Díaz Granados expuso en primera instancia el incremento notorio en la atención a migrantes venezolanos, pasando de 5 personas en 2016 a cerca de 7 mil en 2019, coyuntura que generó un impacto presupuestal de $13 mil millones, de los cuales sólo se han recuperado $340 millones por pagos hechos por el Distrito y la Gobernación.
Desde el inicio de la plenaria los ánimos estaban notoriamente caldeados. Lo que buscaban esclarecer era la inversión hecha por las directivas del HUJMB para la vigencia 2020, pues, de acuerdo a las anteriores declaraciones señalaban al Gerente de haber “dilapidado” parte del presupuesto.
Ante los ingresos para cumplir con la demanda en la prestación de salud, saltó la suma de $20 mil millones conseguidos por la actual gerencia del Julio Méndez Barreneche, los cuales serán repartidos entre la red hospitalaria del Departamento.
“En este momento hay $20 mil millones en las arcas de la Gobernación para ser distribuido en toda la red. Y sabemos que de esos nos tocan $10 mil millones. Ese dinero está en trámite. Debe ser distribuido, de acuerdo al plan de saneamiento fiscal, en primera instancia para pagar las deudas por impuestos con la DIAN a quien se le debe cerca $12 mil millones”, expresó Díaz Granados Casadiego.
Por otro lado, elementos de fondo fueron exigidos por el diputado William Lara para interpretar una curva económica de posible desfinanciamiento de la Empresa durante los últimos años, lo cual fue explicado por el Gerente como una consecuencia de factores externos a la institución como la atención a venezolanos y la amenaza del “cartel de las demandas” que suman $4.500 millones de pesos.
EL FLORERO DE LLORENTE
Dentro de los dineros que le adeudan a la E. S. E se encuentra una suma al rededor de los $16 mil millones de pesos que el Distrito tiene pendiente con la entidad. Este anuncio hecho y la réplica del diputado Noya, desencadenó en una trifulca que hasta las barras asistentes intervinieron abucheando las intervenciones de Elizabeth Molina, cuando empezó hacer historia de la situación actual de la salud en la ciudad y que esto, a su vez, a abocado a la crisis asistencial que enfrenta el Hospital.
La situación se salió de control y pasaron dentro del recinto de la Asamblea, de cifras a palabras. Tanto que Claudia Patricia Aarón indicó que las rechiflas y el sabotaje era orquestado por el diputado Noya y su hermana, quienes habían convocado a supuestos usuarios insatisfechos.
Esta situación álgida empeoró cuando la Policía tuvo que hacer presencia y calmar a un grupo de personas que desde las barras lanzaron improperios contra la duma.
¿ÁNGELES O DIABLOS?
Al final de la sesión y en medio de la pelea, Aarón replicó aquello que en 2006 dijo Hugo Chávez refiriéndose a su homólogo George W. Bush, “aquí huele a azufre”. Para esta ocasión no fue entre presidente sino entre diputados.
“Desde que llegó el diputado Noya, entró el diablo a la Asamblea” esto dijo Claudia al referirse al actuar presuntamente desviado de Rafael Noya, a lo que este le respondió, “con razón desde las barras te llaman el cáncer de la corporación”.
Apenas empezó el rifirrafe, el diputado Álex Velásquez abandonó el recinto aludiendo que había una desviación de la atención del debate y que no se estaba cumpliendo con la naturaleza de la citación. Lo cierto es que en el desarrollo de las respuestas del cuestionario se le observó a Velásquez entretenido con el celular y en más de 2 ocasiones salió del recinto.
LA CONCLUSIÓN DEL DEBATE
Al final de la sesión varios diputados tomaron la palabra para reconocer la gestión de Díaz Granados, y otros para ponderar, pero a la vez fijar las falencias que deberá enfrentar el próximo Gerente que tomará posesión este 1 de abril