El 6 de julio del 2020, 45 personas perdieron la vida tras la explosión de un camión cisterna, siete de las víctimas murieron de forma instantánea, los demás fueron falleciendo en diferentes clínicas del país.
La tristeza y el dolor por el trágico que marcó para siempre la historia y la vida de los habitantes de Tasajera en el municipio de Puebloviejo, Magdalena, siguen latentes. Hoy se cumplen tres años de la explosión del camión cisterna en donde murieron 45 personas y otras 22 quedaron lesionadas.
Lo que más le causa impotencia es que, a pesar de la magnitud de los hechos, la miseria sigue en las calles de este pueblo y el olvido de las autoridades es el mismo que llevó el 6 de julio del 2020 a todas esas personas a poner en riesgo su vida, para saquear el camión y ayudarse con algo de dinero para tener comida en sus casas.
A la fecha, algunos de los sobrevivientes les tocó salir de la población por el incumplimiento de algunos compromisos por parte de la administración local, departamental y nacional.
La tragedia
En medio de la pandemia que azotaba por esos momentos al mundo por cuenta del Covid-19, en este municipio del Magdalena las necesidades cada día eran más grandes. Por eso esa mañana tras correrse el rumor que un carrotanque cargado con gasolina se había volcado por lo que más de 100 habitantes de la localidad, en moto, carros, bicicletas y hasta a pie llegaron al lugar para lograr un poco del combustible.
Vieron en este hecho una oportunidad, para vender el inflamable y de esta forma apaciguar un poco la grave situación económica que por siempre ha atravesado esa comunidad pesquera.
Pero lo que nunca se esperaron, fue que una chispa causará un incendio que en cuestiones de segundos generó una explosión y les causó la muerte a siete jóvenes de forma instanteanea.
Entra tanto, a otros 60 quedaron gravemente lesiones por lo que fueron evacuados y llevados hasta el Hospital San José de Puebloviejo y San Cristóbal de Ciénaga de donde por su delicado estado de salud debieron ser remitidos a centros asistenciales de Santa Marta, Barranquilla, Valledupar, Baranoa y Bogotá, en donde 38 más perdieron la batalla por las quemaduras sufridas.
Todas las víctimas fueron hombres entre los 17 y los 50 años.
El caos que se vivió en ese día de horror, quedó impregnado para siempre en las mentes de quienes en medio de las llamas se pudieron salvar, ver morir a hermanos, padres, hijos, tíos, primos y a jóvenes conocidos en el pueblo, es un dolor insuperable.
Para conmemorar esta trágica fecha, familiares y amigos de las victimas realizarán una Eucaristía a las 3:30 de la tarde; seguidamente, llegarán al lugar de la tragedia ubicado en el kilómetro 47 de la carretera Troncal del Caribe, vía Ciénaga–Barranquilla en donde pondrán una ofrenda floral.
