Las calles polvorientas que en muchos casos despiertan nostalgia, pero también significan atraso, genera problemas de salud a los habitantes del barrio El Mayor.
Algunos vecinos aseguran que no pueden sentarse en las terrazas de las casas, ni mucho menos tener las puertas de las viviendas abiertas, porque el polvo que levantan los vehículos al transitar es insoportable.
La situación se agudiza más sobre todo cuando llega la época de los fuertes vientos a la ciudad, ya que los residuos y las basuras ingresan a las viviendas, lo que genera daño en el medio ambiente, gripa, infecciones en los ojos y en las vías respiratorias.
Para mejorar las condiciones del sector, los moradores vienen solicitando a los anteriores gobiernos recursos con los cuales se pueda mejorar las condiciones de infraestructura para y poder tener una movilidad en completa normalidad.
Actualmente solo se observan huecos, pedazos de escombros y hasta hojas secas de los árboles, imagen que no es agradable para quienes visitan por primera vez en el barrio.
Aidee Mazenett, moradora del barrio, y quien tiene más de 20 años de estar viviendo en la calle, asegura que no ha habido una política pública para pavimentar; desde hace 8 años desde la Junta de Acción Comunal se han venido gestionando recursos, pero no ha habido ninguna respuesta.
“Acá no podemos sentarnos en las puertas, porque cuando pasan los carros y motos se levanta el polvo. Esto es insoportable, y novemos solución. Cuando llueve es peor, porque el lodo hace que la vía se vuelva intransitable y que no podamos salir de nuestras casas”.