En una verdadera problemática para la movilidad, la salud de la comunidad y el acceso al barrio El Trébol; se han convertido cinco huecos dejados al parecer por trabajadores de la Essmar, luego de realizar trabajos a fugas de agua en la zona.
Los cráteres que son el nido de mosquitos y aguas estancadas, al parecer fueron dejados por los trabajadores de la entidad, luego de una revisión a la tubería en el sector.
Miembros de la Junta de Acción Comunal, aseguran que se han dirigido en varias ocasiones a la empresa y la respuesta de parte de José Dajud, ha sido nula.
Dicen que animales se han ido hasta los huecos, los cuales muestran una profundidad peligrosa, además de proliferar mosquitos y otras plagas que ya empiezan a enfermar a los vecinos.
Carmen Vera, presidenta de la Junta de Acción Comunal manifestó que los “pozos de agua sucia” que ha dejado la Essmar, se encuentran sobre las calles 28, 28 A y en otros rincones de El Trébol.
“Son dos meses que vinieron a ver una fuga de agua potable y nos han dejado este hueco. Uno de los cinco huecos, hay otro en el palo de bonga, que tiene de tres a cuatro metros de profundidad. Se han caído unos perritos y así como se caen los animales, se pueden caer los niños”, dijo la vecina.
Se han dirigido a la empresa Essmar y la respuesta de su gerente José Dajud ha sido: “la respuesta que nos dan es que nosotros debemos cuidar a los niños y que en la empresa no hay plata. Como no le hacen interventoría, hace lo que le da la gana. El señor que le llame la atención a este señor gerente de la Essmar”.
Los vecinos de El Trébol temen que esta situación genere problemas como los ocasionados en Villa Alejandría.