La empresa productora de la cerveza, confirmó que están pasando por una escasez transitoria de la existencia de materia prima para la elaboración del líquido.
Dicen que todas las épocas tienen sus propias crisis o desequilibrios, y si se analiza la historia lo más probable es que sea así, todos los libros lo cuentan y las tradiciones orales también incluyen los relatos de momentos difíciles. Y tal vez el único problema del que se pudiera pensar es aquel contado épicamente, como las luchas que originaron las grandes revoluciones o las coyunturas políticas que gestaron las guerras mundiales.
Pero los fenómenos sociales no se resumen a la política y a la economía, pues, también se habla de otras crisis, y a lo mejor sonará descabellado, pero hasta la falta de licor ha desembocado en grandes dificultades tanto es así que hasta la misma biblia narra el episodio cuando el vino se acabó en un matrimonio que se celebraba en Caná de Galilea. Una cultura que privilegia el licor como parte fundamental de su identidad y que no hubiese vino, estaban de cara a una gran hecatombe.
Y algo muy parecido viene ocurriendo en la costa Caribe porque Bavaria, la empresa productora de la cerveza, confirmó que están pasando por una escasez transitoria de la existencia de materia prima para la elaboración del líquido lo cual afectará las dinámicas de distribución y consumo de cerveza durante navidad y fin de año.
Las razones de este déficit estarían asociadas también al rezago de las protestas y bloqueos de las vía por manifestantes. No se conoce hasta cuándo irá este impase, lo cierto es que la misma Bavaria comprometió $80 millones de dólares para la producción de este año. Y a una escala de menor rango, tenderos y propietarios de puntos fríos igual están a punto de pérdidas considerables.
No obstante, en la pirámide de actores, los que están menos favorecidos son los tenderos de barrio, quienes no estarían aprovechando la temporada porque la poca existencia de cerveza que había la acapara una red de mayoristas que están aumentando el valor de la botella lo que con ello obliga a que al revender, los consumidores se vean más perjudicados. En partes de Santa Marta las cervezas de la marca en mención han subido hasta en un 25%.
¿Qué puede ocurrir en los próximos días? Que nos toque comprar cervezas al precio de discoteca, que cambiemos a otros productos también de la misma empresa o que en nos resignemos a pasar las alegrías decembrina con chicha de maíz fermentada como en los viejos tiempos.
