Las acusaciones indican que De La Hoz, habría sido contratado presuntamente por Rusia para participar en un ataque terrorista contra una central de autobuses en Praga.
La incertidumbre de una familia cienaguera por la salud, el paradero y el futuro de uno de sus integrantes, hoy vuela más rápido que un avión que tarda 30 horas en un vuelo desde Colombia hasta Rusia.
Se trata de los familiares de Andrés Alfonso de la Hoz de la Cruz, un joven de 26 años, ha sido arrestado por las autoridades de la República Checa, acusado de participar en un intento de ataque terrorista contra una central de autobuses en Praga, la capital del país.
La noticia ha dejado conmocionada a su familia y a toda la comunidad, por las acusaciones que se dan en contra de un muchacho que viajó a terreno asiático buscando una mejor vida.
El primer ministro checo, Petr Fiala, informó que el joven colombiano fue detenido el 8 de junio, sospechoso de haber sido financiado y organizado por Rusia para llevar a cabo el ataque.
“La policía arrestó al autor del fallido ataque incendiario. Se sospecha que el ataque probablemente fue organizado y financiado desde Rusia. Es parte de la guerra híbrida que Rusia libra contra nosotros, de la que debemos defendernos y detener”, afirmó el primer ministro tras una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad del Estado checo.
De la Hoz habría intentado huir, pero fue capturado tres días después por la inteligencia checa. Desde entonces, su paradero y situación han sido un misterio para su familia, quienes han recurrido a las redes sociales y a la comunidad colombiana en Praga en busca de respuestas.
La reacción de la familia y las autoridades colombianas
La desesperación de la familia de Andrés los llevó a contactar a la embajadora colombiana en Austria, Laura Gil, quien también representa los intereses colombianos en la República Checa.
En la madrugada del miércoles, uno de los hermanos de De la Hoz logró comunicarse con Gil, quien confirmó que la información sobre la detención del joven fue proporcionada por una periodista checa.
“Con esta información en la mano nos acercamos a las autoridades checas a preguntar si había un nacional colombiano detenido y nos lo confirmaron esta madrugada. Un familiar de este ciudadano nos escribió por redes sociales y con base en la información que nos ha dado ahora tenemos un nombre», explicó Gil.
¿Quién es el cienaguero capturado por terrorismo?
Andrés Alfonso de la Hoz de la Cruz, originario de Ciénaga, trabajaba hasta hace unos meses en una cantera en su localidad.
Después de sufrir un accidente laboral que le ocasionó una lesión en una mano, utilizó la indemnización recibida para buscar un mejor futuro en Europa.
El 18 de mayo viajó al continente, con la esperanza de conseguir un empleo en un expendio de pollos crudos en Polonia, según informaron sus familiares.
Sin embargo, la vida de Andrés tomó un giro inesperado. De acuerdo con los reportes del primer ministro checo, el joven colombiano habría comprado gasolina con la intención de atentar contra una estación de autobuses en Praga, siguiendo supuestas instrucciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa (GRU).
Aunque los medios checos no han divulgado su nombre, la investigación periodística lo identificó como Andrés Alfonso de la Hoz de la Cruz.
La historia detrás del viaje
Antes de ser detenido, Andrés compartió con su amigo Juan Piñeros que había conocido a otros colombianos en Europa y que se dirigiría a Praga para trabajar en una agencia de publicidad y tomar algunas fotos. Sin embargo, poco después de su llegada a Praga, perdió el contacto con sus conocidos.
La noticia de su arresto y las acusaciones de terrorismo han dejado en shock a sus amigos y familiares, quienes describen a Andrés como un joven trabajador y con sueños de progreso.
Ahora, la comunidad de Ciénaga y su familia esperan ansiosamente más información y claman por claridad en un caso que ha traspasado fronteras y puesto en el centro de la atención internacional a un joven colombiano que se fue a Europa en busca de un mejor futuro.
