De arco a arco y de ataque a ataque; de figuras de la portería a figuras del gol. Para ser campeón se necesita quién o quiénes hagan los goles, y quiénes los eviten, y eso es lo que tienen Junior y Medellín para disputar la final del fútbol colombiano, que empieza este sábado con el partido de ida en el estadio Metropolitano de Barranquilla (7 p. m.).
En las porterías, los dos finalistas pueden dormir tranquilos. Están bien resguardados. Junior tiene a Sebastián Viera; Medellín tiene a David González. Son dos arqueros de experiencia, con liderazgo, con mando y, sobre todo, muy confiables. Dos arqueros de esos que ganan partidos, de esos que todo equipo quiere y necesita tener para aspirar a ganar la estrella.
Viera es un arquero uruguayo que ya parece costeño, que ha pasado por mil batallas, que ha jugado finales, que ataja penaltis y que hasta hace goles de tiro libre. Viera, a sus 35 años es un líder, un candado, un símbolo del equipo. Acaba de superar una lesión y su presencia estuvo incierta para el juego de este sábado, pero regresó el pasado miércoles en la final de la Copa Suramericana contra Paranaense. El arquero que gana partidos volvió justo cuando Junior más lo necesita, justo para las finales.
“Tenemos que saber diferenciar los partidos. Estamos jugando los más importantes del año cada tres días. El miércoles apenas terminó el partido cambiamos el chip para lo que será mañana (hoy), somos conscientes de lo que nos jugamos”, dijo ayer en rueda de prensa el portero Viera, que además es el capitán del equipo barranquillero.
Viera ha custodiado de buena manera su arco en toda la campaña. Junior fue uno de los equipos que menos goles recibió en la fase todos contra todos, 17 tantos (Santa Fe fue el menos vencido, con 13). Ese buen trabajo defensivo es el resultado del respaldo entre la zaga, los volantes destructores, y un arquero atajador, y que sabe jugar finales.
“Nos vamos a enfrentar a un buen equipo. Confío plenamente en mi defensa porque estamos jugando muy bien, estamos en un buen momento. Pensamos en esta final. Lo que pasó, pasó, son 180 minutos que vamos a jugar a muerte”, dijo Viera, que llegó a Junior en 2011, que ya ganó una estrella (2011) y dos copas Colombia y que ahora quiere la Liga y la Copa Suramericana.
De frente, de lejos, en la otra orilla, estará el otro arquero, el rival, David González, colombiano, 36 años. Cuando se dice que el Medellín está en la final por los goles de Germán Cano y las atajadas de David González, no es exageración. La semifinal contra Tolima fue la prueba de fuego y el portero salió bien librado, llevó a su equipo hasta donde está ahora, a punta de buenas atajadas.
Desde el día uno, los más grandes del equipo trazamos el plan de ser campeones, igual en el partido de la primera ronda que en estos de las finales.
“Siento muy tranquilo al equipo, concentrado, convencido y con hambre, que es lo que queremos. Ha sido así todo el semestre, independientemente de los altibajos que pudimos tener. Es un grupo que siempre estuvo enfocado. Desde el día uno, los más grandes del equipo trazamos el plan de ser campeones, igual en el partido de la primera ronda que en estos de las finales. El objetivo ha sido siempre el mismo. No vamos a cambiar nada ahora”, dijo González a Futbolred.