Corpamag en alianza con el Acuario de El Rodadero y el compromiso de los pescadores ejecutaron la jornada con éxito.
Gracias al trabajo realizado en el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Marina de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena Corpamag en alianza con el Acuario de El Rodadero y el compromiso de los pescadores, Julieta una manatí de la especie Trichechus manatus, fue devuelta a las aguas del mar Caribe, luego de un mes de atención y rehabilitación por parte de expertos
Julieta es una manatí del Caribe, de 3,35 metros de longitud total y 450 kilogramos de peso, que quedó atrapada en las redes de los pescadores el pasado 5 de junio, en el sector de las playas de Bonito Gordo, en el Parque Nacional Natural Tayrona, en el departamento del Magdalena, siendo trasladada al – CAVR Marino para su atención.
Para la rehabilitación de Julieta, se conformó un equipo de expertos de Corpamag y Parques Nacionales Naturales, el cual contó con la asesoría científica de la Fundación Omacha y del Centro de Conservación de Manatíes del Caribe (CCM), organizaciones que cuentan con casi 30 años en programas de rehabilitación de estos mamíferos.
Después de 30 días de observación, atención y tratamiento, Julieta la manatí está lista para regresar a su hábitat, con una correa para seguimiento VHF y satelital, la cual permitirá contar con la información sobre sus movimientos, siendo la primera vez que se realiza esta experiencia en la zona.
El manatí del Caribe (Trichechus manatus) es una especie clave, altamente amenazada, que se encuentra en la categoría Vulnerable (VU) de extinción en Colombia y en el mundo (UICN, 2021). Sus poblaciones actualmente están muy reducidas, principalmente porque ha sido una especie muy presionada por la cacería indiscriminada.
Actualmente, se encuentra protegida por el gobierno y las autoridades ambientales para evitar su extinción, es por ello que se considera importante realizar todos los esfuerzos necesarios para cuidar los pocos individuos de manatíes que aún existen.
Los manatíes pueden considerarse como “ingenieros de los ecosistemas”, esto se debe a la ingesta de grandes cantidades de pastos marinos y plantas flotantes de agua dulce (buchón o taruya, lechuga de agua, batatilla) que utilizan para su alimentación diaria y que puede llegar a ser el 10% de su peso lo que, en el caso de Julieta, corresponde a unos 45kg.
Este consumo permite mantener libres de buchón los cuerpos de agua, especie invasora que normalmente tapona los cauces de los ríos y caños que entran a la Ciénaga Grande de Santa Marta y que representa el primer problema que impide la navegabilidad y conlleva a la sedimentación de estos pasos de agua. También son considerados como indicadores de la salud de los ecosistemas en donde habitan.
Esta rehabilitación es un trabajo articulado entre Corpamag y Parques Nacionales Naturales de Colombia, y la asesoría técnica del Centro de Conservación de Manatíes del Caribe (CCM), la Fundación Omacha y el Acuario del Rodadero que opera el CAVR Marino.