Una joven víctima del conflicto armado lidera la idea que busca aprovechar el talento local y mantener la memoria histórica de Pueblo Viejo.
Pueblo Viejo era hasta hace poco el segundo municipio del país con más decesos por cada millón de habitantes, según el Instituto Nacional de Salud, esta triste calificación ha llenado a las familias de dolor y luto, pero en medio de la tragedia, algunos se esfuerzan por mantener viva la esperanza.
Fred Amado Jiménez de La Rosa graduado del programa de Cine y Audiovisuales de la Universidad del Magdalena, encontró en este momento la oportunidad para regalarle al lugar que lo vio nacer una casa en la que rinda homenaje a la tradición, es originario del corregimiento de Tasajeras en Pueblo Viejo.
El proceso apenas comenzó y el trabajo ha sido duro, lo hace él con sus hermanos y unos amigos y con las donaciones que ha recibido desde que tuvo la idea de hacer para Tasajeras lo que la institucionalidad debió regalarle hace mucho tiempo: un centro cultural que mantenga viva la memoria de este poblado de pescadores.
La idea para Fred no es nueva, le rondaba en la cabeza desde que decidió ser artista cuando era niño, nunca tuvo otra vocación y su persistencia sólo se fortaleció a medida que avanzaba la vida, tuvo que dejar su pueblo siendo muy joven por causa del conflicto armado que lo convirtió en una víctima, se fue a Medellín donde estudió diseño de interiores.
A su regreso se entregó de lleno a su otra pasión: El cine, ha trabajado en memorables productos cinematográficos, con importantes directores y también ha hecho equipo con sus compañeros más sobresalientes de la carrera para llevar al cine historias de su territorio.
No va a parar hasta contar todas las cosas que sabe de su gente y de su tierra que hacen a este pueblo algo especial. “Con las ganancias de lo que he producido hasta ahora adquirí el lote, no es muy grande, pero tendrá todo lo que se necesita para que los niños y jóvenes conozcan y multipliquen las tradiciones” expresó Fred.
“Soy consciente de la fuerza que tiene la cultura para derrotar la drogadicción, algunos de mis amigos que han estado en las drogas, los he convocado para trabajar en las puertas o ventanas del centro cultural y su vida ha cambiado, podré lograrlo con más personas” afirmó.
A través de su cuenta de Facebook ha convocado a sus amigos, vecinos y excompañeros de la Universidad para que donen y ha conseguido respuestas positivas. Todavía hay tiempo de donar al proyecto.
Entre las donaciones con más valor está la de un docente de la Universidad del Magdalena que entregó un viedo beam y películas que se convierten desde ya en el insumo para las noches de cine arte que tendrá el centro cultural.
“En Pueblo Viejo hay mucho talento, pero no es aprovechado porque no hay centros culturales y la educación artística es subestimada” expresó el artista audiovisual.
“He recolectado muebles, sillas y mesas de personas fallecidas con historias para contar que estarán en nuestra bodega cultural, considero que las historias individuales son las que reivindican las memorias de un pueblo” agregó.