Tras una semana sin lograr ventas, Anuar, un joven de 16 años del barrio San José de Los Campanos, vivió un giro inesperado gracias a su constancia y fe. Su historia hoy inspira a toda la comunidad.
Durante una semana completa, Anuar, un joven de 16 años del barrio San José de Los Campanos en Cartagena, permaneció firme frente a su pequeño carrito de comidas rápidas, esperando que alguien se detuviera a probar sus preparaciones.
Noche tras noche regresaba a su casa con la misma cantidad de alimentos con la que había salido, pero sin perder la sonrisa ni la esperanza. “Mi fe es lo que me sostiene”, decía con la convicción de que las cosas algún día cambiarían.
Ese cambio llegó el viernes pasado, cuando desde temprano comenzaron a llegar personas atraídas por su historia y por el sabor de sus comidas. En cuestión de horas, el lugar se llenó de risas, apoyo y el aroma de sus preparaciones.
“Dios me escuchó”, expresó emocionado Anuar, mientras atendía con entusiasmo a la creciente fila de clientes que querían probar su comida.
Desde entonces, el carrito de Anuar se ha convertido en punto de encuentro para vecinos del sector, quienes no solo disfrutan de sus productos, sino también del ejemplo de perseverancia que representa.
