Cuando tenía 12 años, tuvo que vivir la cruda realidad por la detención de su progenitor.
Jermein Zidane Peña, con ese nombre de leyenda francesa y la herencia futbolística de su padre, era inevitable que no fuese jugador profesional.
El mejor zaguero de Junior ha vivido de todo en su corta vida: La tenacidad y el pundonor con el que está enamorando a la hinchada tiburona no es casualidad.
Desde sus 12 años, vive rodeado de gente que lo sigue, por su paso por las canchas, tanto en Santa Marta como en Barranquilla, pero no todo es color de rosa en la vida de Jermein.
En la acrualidad tiene a su cargo a la esposa, una hija pequeña, su mamá y su hermano menor. Estos dos quedaron bastante desamparados luego de que la justicia condenara a Justiniano Peña por un homicidio cometido en 2014.
El padre de Jermein protagonizó una riña en un billar de Ciénaga y, actualmente, está pagando cárcel por haber asesinado a Alci Aguilar, un operario de una empresa de servicios públicos.
Justiniano también fue un férreo defensor que militó en Unión Magdalena y fue campeón con Deportes Tolima en el 2002.
No era tan técnico como su primogénito, pero si fuerte y bastante seguro como se le ha visto a Zidane en las canchas defendiendo al Tiburón.