Luego de terminado el encuentro, los jugadores colombianos buscaron al capitán de la albiceleste para levantarle el ánimo por el resultado que estaba lamentando.
Después de los golazos de Roger Martínez y Duván Zapata, y con el pitazo final, Lionel Messi adoptó la postura que lo caracteriza en cada ocasión en la que vuelve a defraudar con su selección: mirada perdida, manos a la boca, silencio absoluto y el mínimo contacto posible con sus compañeros.
Tras observarlo de esta forma, James Rodríguez, Yerry Mina y Duván Zapata tuvieron un buen gesto con el 10 del Barcelona, los colombianos se acercaron a saludarlo, para intercambiar unas cortas palabras y animarlo sin importar que ellos fueron artífices del dolor que estaba sintiendo el argentino.