La secretaría de salud se puso al frente del caso de intoxicación de una niña de dos años por ingerir veneno para ratas en un restaurante chino de Santa Marta.
Aunque no hay una denuncia formal contra el establecimiento de comidas, un equipo de la entidad distrital al conocer lo sucedido por los medios de comunicación, localizó a los familiares de la menor para conocer las condiciones en que se encuentra la afectada y dar apertura a una investigación ante los hechos ocurridos.
Lina Cabarcas, secretaria de salud distrital manifestó que “efectivamente se presentó un caso de intoxicación de una infante que tuvo contacto con un raticida, gracias a Dios fue intervenida de manera oportuna y su salud evoluciona satisfactoriamente”.
Los papás de la niña, indicaron que los propietarios del restaurante han respondido frente al incidente, por lo cual no habían visto necesario acudir a las autoridades a reportar el incidente.
“Todo parece indicar que fue un descuido del personal de limpieza del establecimiento que dejó el veneno debajo de una de las mesas con tan mala suerte que la menor se tiró en el piso y lo ingirió accidentalmente”, precisó.
La secretaría de salud, ordenó una comisión para que hiciera una inspección sanitaria al restaurante chino, que es uno de los de mayor prestigio de Santa Marta y encontró según la secretaría de salud “que cumple con las normas y en las zonas de comida ya no había veneno ni ningún elemento que represente un riesgo para la salud del consumidor”.
De todas formas, la funcionaria indicó que se le hará seguimiento al caso a la espera de la recuperación total de la menor intoxicada, para realizar un nuevo diálogo con los padres y determinar si existirá una denuncia, con el fin de poder proceder con un acto sancionatorio.
A la niña de dos años que sigue en observación, le serán practicadas unas valoraciones para determinarse si se le puede dar de altas este jueves o debe permanecer un día más recluida en el centro asistencial.
Por otra parte, Cabarcas dijo que las inspecciones sanitarias se extenderán a los demás establecimientos de comida de la ciudad, teniendo en cuenta el aumento de consumidores que genera la temporada de vacaciones.
“Vamos a realizar charlas en los restaurantes sobre las buenas prácticas y precauciones que se deben aplicar en la manipulación y elaboración de alimentos. Así mismo seremos muy rigurosos en los reglamentos que deben cumplir estos lugares que expenden comida al público”, puntualizó.
Tomado de El Tiempo